sábado, 11 de enero de 2014

Mapas meteorológicos extraterrestres



Parte meteorológico del exoplaneta  GJ 1214b: tiempo previsto para hoy, soleado. Mañana nos encontraremos un cielo parcialmente nublado...

Por primera vez, investigadores del Departamento de Astronomía y Astrofísica de la Universidad de Chicago han logrado caracterizar definitivamente la atmósfera de una súper-Tierra que orbita en torno a otra estrella.
 
Este exoplaneta, conocido como GJ1214b posee una masa intermedia entre la Tierra y Neptuno. La naturaleza física de estas súper-Tierras son bastante desconocidas ya que no tenemos ningún cuerpo parecido en nuestro sistema solar. Aun así, los astrónomos creen que los planetas de este tipo son abundantes en la Vía Láctea.
 
Estudios previos sobre la atmósfera del exoplaneta GJ 1214b brindaron dos posibles interpretaciones: su atmósfera podría estar compuesta enteramente por vapor de agua o algún otro tipo de molécula pesada, o bien, podría contener nubes de gran altitud que impedirían la observación de la superficie. Pero ahora, un equipo de astrónomos liderados por Laura Kreidberg y Jacob Bean han detectado la clara evidencia de la presencia de nubes en la atmósfera del exoplaneta a partir de los datos obtenidos por el telescopio espacial Hubble. Los científicos emplearon 96 horas del tiempo del telescopio repartidos en 11 meses para obtener las mediciones. Esta ha sido la única vez que Hubble ha dedicado tantas horas a la observación de un exoplaneta.

Los astrónomos describen su trabajo como un hito importante en el camino hacia la identificación de exoplanetas habitables. Este estudio se publicará en la edición del 2 de enero de la revista Nature.
 
Kreidberg comentó:  "Hemos empujado a Hubble hasta sus límites para poder realizar estas medidas. Este avance sienta las bases para la caracterización de otras Tierras.

GJ 1214b se encuentra a tan sólo 40 años luz de la Tierra, en la dirección de la constelación Ophiuchus. Debido a su cercanía al sistema solar y al pequeño tamaño de su estrella madre, este exoplaneta es una súper-Tierra fácilmente observable. GJ 1214b transita por delante de su estrella cada 38 horas, dando a los científicos la oportunidad de estudiar su atmósfera colocando diferentes filtros.

Kreidberg , Bean y sus colegas usaron el Hubble para medir con precisión el espectro en la zona del infrarrojo cercano de GJ 1214b, buscando evidencias de la presencia de nubes altas cubriendo el planeta. Estas nubes ocultan cierta información acerca de la composición y el comportamiento de la atmósfera baja y la superficie.

El planeta fue descubierto en 2009 en el Proyecto MEarth, que controlaba dos mil estrellas enanas rojas. En 2010 Bean obtuvo los primeros espectros que revelaron la predominancia de vapor de agua o hidrógeno en la atmósfera del exoplaneta. Observaciones de 2012 y 2013 permitieron caracterizar la presencia de nubes. Los espectros logrados por Hubble descartaron la presencia de nubes formadas por vapor de agua, metano, nitrógeno, monóxido de carbono o dióxido de carbono. Así que la interpretación de los nuevos datos es que hay presencia de nubes altas en la atmósfera del planeta, aunque su composición es desconocida. Modelos de atmósferas de súper-Tierras predicen que estas nubes podrían estar formadas por cloruro de potasio o sulfuro de zinc a altas temperaturas, a unos 450 grados Fahrenheit. Este ambiente es muy diferente al existente en nuestro planeta.

El lanzamiento del próximo telescopio espacial, el James Webb, nos debería dar más datos acerca de estos mundos, e incluso nos podría permitir ver sus nubes.
 
Cred. astrofísica y física.

Se amplian las zonas habitables.



Un estudio revela que la vida puede existir en planetas similares a la Tierra incluso si están a una distancia de su estrella 14 veces superior a la que se consideraba factible para el surgimiento de la misma.

De este modo, se cuestiona la teoría sobre las 'áreas habitables'. La zona de habitabilidad estelar, conocida  como zona de 'Goldilocks', es aquella región alrededor de una estrella en la que, de encontrarse ubicado un planeta o un satélite, la luminosidad y el flujo de radiación incidente permitiría la presencia de agua en estado líquido sobre su superficie. Como es sabido, el agua líquida es un requisito fundamental para el desarrollo de la vida tal y como la conocemos.

Ahora, un nuevo estudio publicado en la revista 'Planetary and Space Science' describe cómo los organismos vivos tienen las mismas oportunidades de sobrevivir bajo las superficies de los considerados como 'planetas inhabitables'. Esto incluye tanto a aquellos planetas que se encuentran a distancias asombrosamente lejanas de sus estrellas, como a los que fueron descubiertos recientemente a la deriva en el espacio, sin estrella anfitriona aparente. 

Según Sean McMahon, autor principal del estudio, la teoría de 'Goldilocks' no tiene en cuenta la vida que puede existir bajo la superficie de un planeta, y sin embargo, a mayor profundidad, mayores posibilidades de que la temperatura aumente hasta alcanzar las condiciones térmicas necesarias para albergar agua en estado líquido, y por ende, para que exista vida también.

Para probar esto, los científicos desarrollaron un modelo informático capaz de reproducir las temperaturas aproximadas bajo las superficies de los planetas, introduciendo en el programa la distancia de éstos a sus respectivas estrellas y cruzándolas con los datos del tamaño del planeta. 

La investigación reveló que el radio de la zona capaz de albergar vida alrededor de una estrella aumentaba en 14 veces si se tenían en cuenta los nuevos datos sobre la profundidad a la que puede existir vida bajo la superficie de un determinado planeta.

Cred. actualidad

Estrellas hiperveloces que 'huyen' de nuestra galaxia.



El descubrimiento de este nuevo conjunto de estrellas hiperveloces fue presentado en la reunión anual de la Sociedad Astronómica Americana en Washington, EE.UU., por un grupo internacional de astrónomos que consta de especialistas estadounidenses, australianos, españoles y mexicanos y descrito en el estudio detallado publicado en la primera edición de este año de la revista 'Astrophysical Journal'

De acuerdo con los autores del estudio, las estrellas recién halladas viajan a una velocidad de más de 1,5 millones de kilómetros por hora, pero los científicos no tienen idea de cuál es la fuerza que las impulsa.

"Estas nuevas estrellas hiperveloces son muy diferentes de las descubiertas anteriormente", afirmó Lauren Palladino, autor principal del estudio y graduado de la Universidad de Vanderbilt.

"Las estrellas hiperveloces conocidas anteriormente son grandes estrellas azules y parecen tener su origen en el centro de la galaxia. Estas nuevas estrellas son relativamente pequeñas (aproximadamente del tamaño del Sol) y lo más sorprendente es que ninguna de ellas parece provenir del núcleo galáctico", agregó el científico, según el comunicado de prensa de la investigación.

Palladino trabaja bajo la supervisión del profesor asistente de astronomía en la Universidad de Vanderbilt, Kelly Holley-Bockelmann, quien dijo que el fenómeno de las estrellas que "huyen" de la galaxia "es muy raro". 

"El mecanismo más comúnmente aceptado para este fenómeno implica interactuar con el agujero negro supermasivo en el núcleo galáctico. Esto significa que si usted sigue la pista de una estrella se va a enterar que viene del centro de nuestra galaxia, el lugar de su nacimiento", explica Holley-Bockelmann. Sin embargo, según asegura el científico, ninguna de estas estrellas recién descubiertas vienen desde el centro, lo que implica que hay una nueva clase inesperada de estrellas hiperveloces, con un mecanismo de expulsión diferente. 

La teoría anterior del centro de la galaxia no genera dudas a los científicos, ya que el agujero negro central de la Vía Láctea tiene una masa equivalente a cuatro millones de soles y produce una fuerza gravitacional suficientemente fuerte como para acelerar las estrellas a enormes velocidades.

La existencia de estrellas hiperveloces fue confirmada hace 17 años, cuando los astrónomos encontraron la primera estrella de este tipo. Dos estrellas hiperveloces más fueron halladas en 2006. En 2010, usando el telescopio espacial Hubble de la NASA, los astrónomos detectaron a HE 0437-5439, una estrella hiperveloz que se alejó de la galaxia a una velocidad de 2,5 millones de kilómetros por hora. 

Ahora, el último estudio realizado por Palladino y sus colegas ha descubierto 20 estrellas más que se pueden clasificar como 'el nuevo tipo de estrellas hiperveloces'.

Según Palladino, el estudio se basa en cálculos de alta precisión, que fueron realizados teniendo en cuenta todos los errores conocidos antes en la medición de los movimientos estelares.

Sin embargo, el misterio sobre este nuevo tipo de estrellas, el por qué las estrellas se mueven a velocidades tan altas, sigue sin explicación. Los científicos confiesan que están invirtiendo todas sus fuerzas en resolver el enigma.

Cred. actualidad.

Choque de un agujero negro y una enorme nube de gas.



La nube de gas, con una masa unas tres veces mayor que la de la Tierra, la descubrieron en el año 2011 astrónomos alemanes y la bautizaron como G2. Las observaciones posteriores, tanto del Observatorio Europeo del Sur (ESO) como del Observatorio Espacial Herschel, confirmaron que la nube se está moviendo en espirales hacia Sagittarius A, un agujero negro supermasivo ubicado en el centro de nuestra galaxia. El ESO creó un vídeo de simulación que muestra cómo el gas sería devorado por  Sagittarius A y la Nasa lo publicó.

Los científicos europeos calcularon que el proceso de colisión entre la monstruosa nube caliente y el agujero negro debía empezar a finales de 2013, pero esto no sucedió. Ahora los astrónomos estadounidenses dan una nueva fecha aproximada: marzo o abril de 2014. Sin embargo, no saben qué se puede esperar exactamente de este choque. La causa es muy simple: no conocen la composición de la nube.

Si G2 resulta ser todo gas, la región alrededor del agujero negro brillará en la banda de rayos X durante años mientras éste devore lentamente la nube. Además, mientras el gas se mueve hacia Sagittarius A, empezará a calentarse aún más, emitiendo rayos X. Pero existe también la posibilidad de que en el centro de la nube esté una estrella antigua y en este caso las vistas serán mucho menos espectaculares.

Cred. actualidad.-