
Ya han pasado mas de 400 años desde que el gran Galileo nos legó ese aparato llamado telescopio y por el cual comenzamos nuestra carrera investigativa hacia el cosmos, con el objeto de mirar que ahí allí arriba, quizás buscando respuesta a nuestra mayor interrogante, ¿ Habrá vida en otro planeta?, eso que hoy llamamos investigación exoplanetaria y que se ha transformado en un tema realmente candente,- tiene un gran objetivo-, descubrir planetas habitables similares al nuestro, ésta se basa en tres pasos: los observadores deben decir que hay allí afuera, luego los teóricos deben conjeturar que podríamos encontrar y, por último, los tecnólogos deben decir que instrumentos necesitamos para encontrar esos elementos.
¿Pero y si allá arriba se diera la misma situación? ¿y si nos estuvieran observando, desde algún planeta fuera de nuestro sistema solar?, al igual que lo hacemos nosotros hoy en día, ¿que es lo que verían? ¿Cuales son los rasgos que podrían llamar la atención a esos observadores?
Las primeras apreciaciones.-Quizás, dirían que es un planeta rocoso, que orbita una estrella pequeña, de tipo enana amarilla y que orbita a su alrededor cada 365 días, se encuentra en el sector habitable de la heliosfera, y esta cubierto su superficie por casi un 71% de agua,, los sectores oscuros divisados corresponden a la zonas de plantas, ya que estas zonas verdes absorben la luz y no la reflejan como el agua.
De la composición interna.-
Sobre ese ardiente líquido, verían que flota roca solidificada o la llamada corteza terrestre, sobre la cual se observan los océanos líquidos, que ocupan cerca del 71% y el resto compuesto por tierra firme. A su lado divisarían nuestra Luna, el único satélite natural que tenemos y que quizás se formó de un impacto de un asteroide con la Tierra, lo que expulsó al espacio el material más liviano que la formaría, de la atracción gravitatoria entre ambos cuerpos podrían deducir que existe generación de mareas en nuestros océanos.
¿Pero cuales rasgos podrían llamarles mucho mas la atención?, tal vez de un análisis espectroscópico más agudo -Los mares luminescentes o también llamados mares de Ardora, aquellas más de 200 zonas oceánicas que se ven iluminadas desde el espacio y que representan zonas donde habitan peces, bacterias y otros que emiten luz, no hay que olvidar que en las profundidades del mar la gran mayoría de las especies se comunican por medio de la emisión de luz y no por el sonido como estamos acostumbrados a hacerlo en la superficie, quizás uno de los mayores rasgos sería el hecho de que la gran mayoría de las especies vive bajo la superficie marina y solo unos cuantos sobreviven sobre su superficie. De una u otra forma, esto podría dar la impresión de que el ser humano solo es una especie que vive alejada de la zona de biodiversidad más grande del planeta.

Si por casualidad lograran observar que la especie dominante es el ser humano, un punto de estudio fundamental sería el poder apreciar el sobrepoblamiento de nuestra especie y la casi segura debacle que se nos viene, en unos cuantos años mas llegaremos a 9 mil millones, en un planeta donde los estudios apuntan a que para ser sustentable, nuestra población no debería rebasar los 3 mil millones, hoy, ya vamos empinándonos a los 7 mil millones.
Pero al observar nuestra atmósfera, de seguro les llamaría la atención las dos grietas que presenta nuestra magnetosfera y por las cuales ingresa la marea solar haciendo sucumbir nuestro planeta y con estas partículas nocivas modificando nuestra atmósfera.
Un punto que de seguro considerarían, es el hecho de que nuestro sistema solar está ingresando en una zona galáctica de calentamiento global, por lo que este fenómeno estaría afectando a todos los planetas, produciendo grandes cambios climáticos en todos ellos.
Al filo de esto último, tal vez podrían concluir nuestro ciclo de calentamiento y hielo que se produce cada 300 años y tal vez comparándolo con otros datos podrían observar alguna característica que les muestre que en nuestro planeta ya ha habido 5 extinciones masivas. Algo que de seguro, les llevaría a abortar una misión a nuestro planeta, ya que calculando un viaje, por la lejanía, al llegar a nuestro planeta, sería casi improbable la existencia de vida.
Estudiando nuestra atmósfera, concluirían que está compuesta por varios gases que formarían el aire, un 78% de nitrógeno, 21% de oxigeno y trazas de otros como vapor de agua, con una densidad aceptable para que puedan volar algunos animales (nuestras aves) y, quizás agudizando el lente, encontrarían las grietas que presenta nuestra magnetosfera y por donde ingresan las partículas nocivas de la marea solar. Ese es nuestro planeta, filosóficamente, nuestra nave planetaria, donde viajamos a más de 1 millón de kilómetros por hora en un suburbio de uno de los brazos espirales de nuestra galaxia.
En definitiva creo que todo les llevaría a abortar cualquier empresa de conquista y de seguro seguirían camino mas allá.