miércoles, 12 de octubre de 2011

¿Y si nos estuvieran observando?



Ya han pasado mas de 400 años desde que el gran Galileo nos legó ese aparato llamado telescopio y por el cual comenzamos nuestra carrera investigativa hacia el cosmos, con el objeto de mirar que ahí allí arriba, quizás buscando respuesta a nuestra mayor interrogante, ¿ Habrá vida en otro planeta?, eso que hoy llamamos investigación exoplanetaria y que se ha transformado en un tema realmente candente,- tiene un gran objetivo-, descubrir planetas habitables similares al nuestro, ésta se basa en tres pasos: los observadores deben decir que hay allí afuera, luego los teóricos deben conjeturar que podríamos encontrar y, por último, los tecnólogos deben decir que instrumentos necesitamos para encontrar esos elementos.

¿Pero y si allá arriba se diera la misma situación? ¿y si nos estuvieran observando, desde algún planeta fuera de nuestro sistema solar?, al igual que lo hacemos nosotros hoy en día, ¿que es lo que verían? ¿Cuales son los rasgos que podrían llamar la atención a esos observadores?

Las primeras apreciaciones.-Quizás, dirían que es un planeta rocoso, que orbita una estrella pequeña, de tipo enana amarilla y que orbita a su alrededor cada 365 días, se encuentra en el sector habitable de la heliosfera, y esta cubierto su superficie por casi un 71% de agua,, los sectores oscuros divisados corresponden a la zonas de plantas, ya que estas zonas verdes absorben la luz y no la reflejan como el agua.

De la composición interna.-
Sobre ese ardiente líquido, verían que flota roca solidificada o la llamada corteza terrestre, sobre la cual se observan los océanos líquidos, que ocupan cerca del 71% y el resto compuesto por tierra firme. A su lado divisarían nuestra Luna, el único satélite natural que tenemos y que quizás se formó de un impacto de un asteroide con la Tierra, lo que expulsó al espacio el material más liviano que la formaría, de la atracción gravitatoria entre ambos cuerpos podrían deducir que existe generación de mareas en nuestros océanos.

¿Pero cuales rasgos podrían llamarles mucho mas la atención?, tal vez de un análisis espectroscópico más agudo -Los mares luminescentes o también llamados mares de Ardora, aquellas más de 200 zonas oceánicas que se ven iluminadas desde el espacio y que representan zonas donde habitan peces, bacterias y otros que emiten luz, no hay que olvidar que en las profundidades del mar la gran mayoría de las especies se comunican por medio de la emisión de luz y no por el sonido como estamos acostumbrados a hacerlo en la superficie, quizás uno de los mayores rasgos sería el hecho de que la gran mayoría de las especies vive bajo la superficie marina y solo unos cuantos sobreviven sobre su superficie. De una u otra forma, esto podría dar la impresión de que el ser humano solo es una especie que vive alejada de la zona de biodiversidad más grande del planeta.



Si por casualidad lograran observar que la especie dominante es el ser humano, un punto de estudio fundamental sería el poder apreciar el sobrepoblamiento de nuestra especie y la casi segura debacle que se nos viene, en unos cuantos años mas llegaremos a 9 mil millones, en un planeta donde los estudios apuntan a que para ser sustentable, nuestra población no debería rebasar los 3 mil millones, hoy, ya vamos empinándonos a los 7 mil millones.

Pero al observar nuestra atmósfera, de seguro les llamaría la atención las dos grietas que presenta nuestra magnetosfera y por las cuales ingresa la marea solar haciendo sucumbir nuestro planeta y con estas partículas nocivas modificando nuestra atmósfera.

Un punto que de seguro considerarían, es el hecho de que nuestro sistema solar está ingresando en una zona galáctica de calentamiento global, por lo que este fenómeno estaría afectando a todos los planetas, produciendo grandes cambios climáticos en todos ellos.

Al filo de esto último, tal vez podrían concluir nuestro ciclo de calentamiento y hielo que se produce cada 300 años y tal vez comparándolo con otros datos podrían observar alguna característica que les muestre que en nuestro planeta ya ha habido 5 extinciones masivas. Algo que de seguro, les llevaría a abortar una misión a nuestro planeta, ya que calculando un viaje, por la lejanía, al llegar a nuestro planeta, sería casi improbable la existencia de vida.

Estudiando nuestra atmósfera, concluirían que está compuesta por varios gases que formarían el aire, un 78% de nitrógeno, 21% de oxigeno y trazas de otros como vapor de agua, con una densidad aceptable para que puedan volar algunos animales (nuestras aves) y, quizás agudizando el lente, encontrarían las grietas que presenta nuestra magnetosfera y por donde ingresan las partículas nocivas de la marea solar. Ese es nuestro planeta, filosóficamente, nuestra nave planetaria, donde viajamos a más de 1 millón de kilómetros por hora en un suburbio de uno de los brazos espirales de nuestra galaxia.

En definitiva creo que todo les llevaría a abortar cualquier empresa de conquista y de seguro seguirían camino mas allá.

Divagando bajo la luna.



Díálogos con el Universo.-
¿Hasta cuando seguirá la energía oscura jalando de este cuasi elástico que son las fronteras del universo? Lo cierto es que llegará ese día en que a esta misma materia se disipe y seda a las fuerzas gravitatorias o quizás en ese momento tampoco exista esta.

Desde siempre, el espacio y todos los elementos que en el confluyen nos han provocado una tremenda curiosidad y ya han pasado miles de años que llevamos en busca de respuestas sobre su funcionamiento y aunque, los progresos científicos y tecnológicos han hecho que muchas preguntas se disipen, tanto las relativas al universo en su conjunto como las que atañen a nuestro propio planeta y hasta el aspecto menos complejo del universo nos resulta complicado de entender y es que a pesar de los avances experimentados, lo único que compartimos los que nos dedicamos a esto, es esa sensación de misterio y asombro, después de todo, la cosmología no trata simplemente de satisfacer la curiosidad, a no ser que por curiosidad entendamos, aquello que nos mueve a preguntarnos quienes somos, de donde venimos y adonde vamos.

Pero aquí estamos, viajando sobre esta redonda nave que es nuestro planeta, llevándonos sin destino conocido alrededor de nuestra galaxia, girando al rededor de nuestra estrella, el sol, a una velocidad de 107.000 kms/h. que a su vez se va moviendo y viajando por este océano cósmico que es el espacio casi infinito a mas de un millón de kms/h. Pero a pesar de esas vertiginosas velocidades vamos aquí, montados y quietos, gracias a la gravitación, estudiando ese horizonte que se nos va mostrando, para ver que nos espera, que peligros nos acechan, sin ir mas lejos, en Noviembre próximo, el Asteroide 2005 YU55, pasará entre nosotros y la luna, esperemos que este no cambie su trayectoria, pero de seguro seguiremos navegando mas allá, no sabemos hasta cuando, pero si, acompañados de nuestra vecindad planetaria,¿ Sabremos alguna vez comprender porque estamos acá y para que?, allí arriba deben haber miles y miles de maravillosos mundos por descubrir, algunos estériles, algunos con vida como la nuestra y otros completamente distintos, sea como sea cuando como raza humana seamos mayores y me refiero a la tecnología, quizás podamos visitarlos.



Es tan grande el universo, ¿lograremos comprenderlo algún día?, hoy sabemos que este, es todo lo que existe, incluyendo la materia, la energía y el espacio tiempo, sin embargo, lo que no sabemos con certeza es como empezó y como va a terminar, tampoco podemos dar una explicación de si el universo está solo o por el contrario, deambula acompañado por otros universos por un inmenso meta cosmos que engloba múltiples universos.

La materia oscura, quizás, pareciera una pieza mas de este enorme rompecabezas, sin embargo, ese punto de vista es equivocado, toda vez, que junto a la energía oscura componen mas del 90% de la materia y la energía de este universo que es mayoritariamente oscuro, puede entonces, que las brillantes galaxias no sean mas que marcadores pasivos, testimonios mudos de fuerzas que operan en un nivel invisible para nosotros.

El universo continua siendo un gran misterio que pretendemos desvelar, pero como decía Max Planck, el problema está en que nosotros, en último término formamos parte de ese misterios que pretendemos descubrir.

Nebulosa planetaria; Una muerte anunciada, pero hermosa.



En unos seis mil millones de años más, nuestra estrella soberana, el Sol, habrá de agotar todo su combustible nuclear y sucumbirá a las fuerzas que la generaron, luego explotará como una gigante roja y por fin, al convertirse en una enana blanca, expulsará gran parte de su masa en forma de una nebulosa planetaria, este gas será impulsado por el superviento del que absorbe su radiación ultravioleta y provocará unas hermosas figuras nubosas de colores y hermosas formas y morirá, pero esta muerte quizás sea la mas hermosa a nivel estelar,
Aunque no estaremos allí para presenciarlo, sí la podemos concluir observando y estudiando el ocaso de aquellas estrellas que llevan el sello final de nuestro astro.

¿Pero que son realmente estas verdaderas maravillas cósmicas?

Lo cierto es que una nebula planetaria es como una envoltura estelar muy brillante que se expande y se extiende, compuesta mayoritariamente de plasma y gas ionizado, el cual es expulsado durante la fase de asintótica gigante a la que llegan las estrellas gigantes rojas en los momentos finales de su vida, estas capas como envolturas, se van abriendo en el espacio hasta formar verdaderos anillos o a veces unas hermosas burbujas., en su interior se puede apreciar la enana blanca en formación.

De su nombre, digamos que fue hace aproximadamente 200 años, que William Herschel bautizó a estas nubes, como nebulosas planetarias, pues las veía tan redondas como los planetas; cosa curiosa, al observarlas podemos ver aun ese remanente en su centro, aquella estrella agonizante que las formó y que hoy se plasman de múltiples colores y formas, entregándoles una belleza única, dignas de ser consideradas musas estelares y que hoy forman una pieza fundamental del arte-astronómico.

Pero su importancia claramente sobrepasa a su belleza, pues desarrollan un papel fundamental en la evolución química de las galaxias; recordemos que en el universo primogénito solo existía hidrogeno y helio, luego con el paso del tiempo, las estrellas fueron creando en su núcleo elementos mas pesados a través de la fusión nuclear, estas nebulosas, luego de su ocaso, devuelven al medio interestelar todos los metales pesados y otros elementos de la nucleosintesis que se formaron en su interior como el carbono, oxígeno, nitrógeno y calcio, enriqueciendo de este modo, el medio interestelar.

Hoy conocemos cerca de 3.000 de estos objetos en nuestra propia galaxia, pero hemos logrado visualizar muchas de ellas en otras, las cuales nos han aportado antecedentes fundamentales de la química de aquellas galaxias, Su número es bastante pequeño si lo comparamos con la cantidad de estrellas que existen, su proporción es casi una por cada 60 millones de estrellas, quizás esto debido a la corta vida que tienen.

Aunque comenzamos hablando del hermoso ocaso de algunas estrellas, tenemos que decir que paradójicamente la vida de estas nebulas finaliza cuando la nube de gas se recombina, volviéndose invisible, en su interior la enana blanca, se irá enfriando y apagando muy lentamente, pasando de un color azul a un color rojizo, llegando incluso al momento en el que su temperatura será igual al de la radiación del fondo cósmico y se convertirá en una hipotética estructura llamada enana negra y allí permanecerá confinada a vagar por siempre en el espacio.