martes, 19 de abril de 2011

Sonidos del sol forman una Sinfonía planetaria.



Hoy hemos conseguido claras evidencias de que nuestro planeta se agita y vibra en sintonía con los sonidos del Sol.
Como una gran orquesta sinfónica, nuestro sistema solar pareciera interpretar melodías cósmicas, bajo la dirección de nuestro astro el Sol, quien marca el ritmo y los planetas, le siguen como un gran coro. Esta conclusión se extrae de los últimos estudios de la sonda Ulises, que aunque lo descubrió en nuestro planeta, no existe lógica para pensar que los demás planetas no sigan la misma pauta, en especial los dotados de con campos magnéticos.

¿Pero como podemos entender este fenómeno?
Claramente observando el campo magnético, la atmósfera sea esta densa o tenue parecen vibrar en sintonía con los sonidos que surgen desde el Sol como consecuencia de las ondas de presión y de la gravedad que sacuden nuestra estrella. El equipo de científicos a cargo del estudio pudo constatar que los tonos que emite el Sol, se reproducen fielmente en los datos sísmicos terrestres, así como en el resto del ámbito planetario, incluido en voltajes inducidos de cables oceánicos. Todo parece resonar en simpática armonía con la melodía solar.
Lamentablemente y aunque estos tonos vibran por toda la tierra y también en el aire, rodeándonos por completo, para nosotros, nos resulta imposible percibirlos, pues se mueven en una frecuencia muy por debajo del límite de audición del oído humano, esto es, entre 100-5000 Micro hercios.

Los antecedentes nos proporcionan una pista de cómo estos sonidos generados en el corazón del Sol, llegan hasta la Tierra. Los instrumentos de observación utilizados, registraron el flujo de partículas cargadas y el campo magnético interplanetario detectando fluctuaciones en los datos en forma de numerosas frecuencias o tonos, similar a lo registrado en nuestro planeta Además estos encajan con las predichas por los teóricos que señalan su origen en las ondas de presión y gravedad que agitan el Sol.
La idea es que el campo magnético solar que es arrastrado hacia el exterior se lleva consigo estas fluctuaciones, tal como indicaron los datos de la sonda...cuando este choca con el campo magnético terrestre y hace que este vibre por simpatía transmitiéndole también los "tonos" que se ha llevado consigo. Estos movimientos del campo geomagnético se transmiten a la superficie sólida del planeta generando pequeñísimos pero detectables respuestas tanto de la propia Tierra como de mucha de nuestra tecnología, en una especie de sinfonía de sonidos que resuena al ritmo del astro Rey.

Todo esto me recuerda, en medio de la teoría de la música de las esferas, en la que Mike Oldfield se inspira en su álbum, donde la música está relacionada con los movimientos del Sol, la Luna y los Planetas, considerando las proporciones en los movimientos de los cuerpos celestes y la estructura de la naturaleza como una forma de música, Shabda es la interpretación del sonido de la creación.

Quizás, Una curiosa música planetaria que nos ha deleitado desde el comienzo del sistema solar, formando un invisible lazo con el ardiente corazón del que depende toda nuestra vida. Ha decir por los antecedentes, el silencio solo llegara el dia que el Sol muera.

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