jueves, 24 de noviembre de 2011

El viento; de la tierra a las estrellas.-




Desde siempre ha estado entre nosotros y aunque no lo podemos
ver, si lo percibimos, mirando el follaje de los árboles balanceándose
de un lado a otro, o quizás en la aridez del desierto presenciando esas inmensas polvaredas levantándose de la nada y formando verdaderos remolinos que avanzan
Removiendo todo a su paso, son los vientos.

En la mitología griega, se habla de los Anemoi( en antiguo griego, vientos)para referirse a los dioses del viento, entre los que destacaban Boreas; el viento del norte y Austros; el viento del sur. Ya entonces, se les daba una clasificación; los beneficiosos y por otro lado los destructivos, entre los primeros se cuentan a Noto o austros, Bóreas, Argestes y Céfiro, y se decía que eran hijos de Astreo y Eos, entre los segundos, se decía que eran hijos de Tifón. muchas veces los representaban y lo hacían de diversas formas; a veces como simples ráfagas de viento, otras, personificando ha hombres alados e incluso en algunas ocasiones se le asignaba la forma de caballos encerrados en los establos de su señor y gobernante.
Esto anterior, también es observado mirando la mitología romana, aunque en este caso eran los " Venti" del latín vientos, los Anemoi romanos, pero contando con las equivalencias y características tomadas de los griegos.

¿Pero que es realmente el viento?

la verdad, es que para nosotros, acá en la tierra, el viento representa un proceso meteorológico, que consiste, en el movimiento de una masa de aire por la atmósfera o dicho de otra forma, es la compensación en la presión atmosférica entre dos puntos.

Quizas nuestra propia historia no se podría escribir sin mencionarlo, pues nuestra relación con este va mucho mas allá, este ha influido de distintas formas en nuestras vidas, por un lado como un medio natural de transporte, que interviene en la polinización, el desplazando de las semillas de determinadas plantas, y hace posible la supervivencia y dispersión de estas especies vegetales, así como las poblaciones de insectos voladores, es además, el mayor agente erosivo, transformando los relieves de amplias zonas, tal vez a lo largo de nuestra historia ha removido por completa la faz de la tierra. Pero además es una gran fuente de energía, tanto para trabajos mecánicos como eléctricos e incluso sirvió para que las
antiguas barcazas surcaran los mares provistos solo de velas.

Hoy, el viento está jugando un papel muy importante en las llamadas energías alternativas, conocida como energía eólica, en realidad es, la energía cinética generada por efecto de las corrientes de aire, y que es transformada en otras formas útiles para las actividades humanas.

Los vientos los clasificamos de varias formas, quizás las mas conocidas sean; la brisa temporal, la tormenta, la huracán y los temidos tifones.


Pero a nivel planetario, es definido como la desgasificación de elementos químicos ligeros de la atmósfera hacia el espacio. Allí, los vientos se suelen clasificar según su dimensión espacial, la velocidad, los tipos de fuerza que los causan, las regiones donde se producen y sus efectos. Los vientos más fuertes observados en un planeta del sistema solar, han sido captados en varios planetas siendo los mas fuertes los de Neptuno,
mas precisamente cerca de la Gran Mancha Oscura, donde los vientos soplan a casi 2.000 Kilómetros por hora, quizas un dato importante a señalar sea el hecho que la mayor parte de estos vientos, soplan en dirección oeste, en sentido contrario a la rotación del planeta.

En la tierra, los vientos planetarios se deben fundamentalmente al igual que en las corrientes oceánicas, a las consecuencias del movimiento de rotación terrestre, como también al movimiento de traslación, el cual ejerce una influencia en el desplazamiento latitudinal de estos vientos, aunque esta última, es de mucha menor importancia.

En las estrellas, es definido, como un flujo continúo de partículas a gran velocidad, se trata de electrones, protones y núcleos de helio que arrancan consigo el campo magnético de la estrella. Estas partículas pueden escapar de la gravedad, debido a su alta energía cinética y la alta temperatura de la corona.

Viento solar.
Fue por el año 1958, que obtuvimos los primeros indicios al respecto, mirando el paso de un cometa, se pudo constatar que su cola alargada se orientaba en dirección contraria al sol y mientras mas se acercaba mas larga se hacia, lo que suponía la existencia de este viento que infuía en su trayecto.
Este viento, se ve agitado por fuertes tormentas que envían al espacio miles de millones de toneladas de materia en muy pocas horas, son las llamadas emisiones coronales de masa, su número varia de acuerdo al ciclo solar de once años.

La composición del viento solar, en nuestro propio sistema, es idéntica a la de la corona solar, esto es, 73% de hidrógeno, 25% de helio y trazas de impurezas.

Implicancias del viento solar.
Si esas partículas llegaran en forma directa a la superficie de nuestro planeta, acarrearían graves problemas para la vida. Afortunadamente contamos con un escudo magnético que nos protege de aquello, es la llamada magnetosfera, la cual cubre casi por completo al planeta, solo dejando expuestos nuestros polos, es por allí, por donde ingresan algunas partículas que van formando las famosas auroras polares, que cuando ocurren, van cubriendo de hermosa policromía el cielo nocturno. Cuando ocurren en el hemisferio norte se les llama Boreal y cuando ocurren en el hemisferio sur se les conoce como Austral.
Las auroras son el resultado de un fenómeno que ocurre entre la acción del viento solar y la atmósfera terrestre, las partículas de viento solar son atrapadas por el campo magnético terrestre tienden a agruparse en los cinturones de Van Allen, estas son ciertas zonas de la magnetosfera donde se concentran partículas cargadas, allí se comienzan estos hermosos fenómenos.
Este viento plasmático contiene protones y electrones que viajan por el espacio a velocidades superiores a los 300 kms. X seg. y empleando tan solo cuatro días en recorrer su peregrinar desde nuestro sol y hasta nosotros, recordemos que son 150.000.000 kms. la distancia que nos separan de nuestro astro solar.




También cabe recordar que en el Universo existen otros fenómenos que producen flujos de partículas similares, fenómenos violentos como las explosiones de supernovas, que dan origen a partículas mas energéticas que las solares, los llamados rayos cósmicos, es allí, donde es nuestro propio sol, mediante su campo magnético extendido por el viento solar forma una burbuja llamada heliosfera, un gran escudo, desviando gran parte de las partículas, aunque aquella protección es solo parcial, pues muchos rayos finalmente alcanzan a nuestro planeta.

¿Pero hasta donde nuestro astro abrasador nos protege?
Hasta el punto en el que la fuerza ejercida por el viento solar no es suficientemente importante como para desplazar el medio interestelar y ese punto lo conocemos como heliopausa y se considera el "borde" más exterior del sistema solar, su distancia aun no la conocemos bien, quizás lo único claro, es que se encuentra mas allá de plutón.


Bueno, hoy hablaremos hasta las estrellas, mas allá, solo sabemos de la existencia de la llamada marea galáctica, pero eso será tema de otro artículo.

2 comentarios:

  1. El trabajo se merece, no uno, sino muchos comentarios. Es original y un tema poco manoseado que, debería haber despertado más interés en los lectores.

    Por falta de tiempo no me extiendo más, sólo quería dejar constancia de un trabajo bien hecho.

    Un abrazo amigo mío.

    emilio silvera

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  2. Gracias amigo, como bién dices, traté de tocar un tema poco manoseadopero que claramente es muy importante, esperemos que de a poco los lectores comiencen a participar, se que son muchos los lectores, pero pocos los que se atreven a dejar su opinión.
    Saludos.

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