miércoles, 29 de junio de 2011

¿ Como se formaron los anillos de Saturno ?



Científicos del Instituto de Investigación Southwestern en Boulder (Estados Unidos) presentan en la edición digital de la revista 'Nature' una explicación sobre el origen de los anillos de Saturno. Los investigadores afirman que los anillos helados de Saturno se formaron por la acción de las fuerzas gravitatorias planetarias sobre una gran luna a medida que ésta migraba hacia el interior, despojando a la luna de la capa externa helada y dejando un núcleo rocoso que finalmente se perdió al chocar con el planeta gigante. Estos descubrimientos se derivan de los resultados de simulaciones numéricas.

El origen de los anillos de Saturno no ha sido explicado de forma adecuada.

Una teoría propone que son subproductos de una pequeña luna que derivó dentro de los límites de Saturno y que fue interceptada mucho más tarde por un cometa. Sin embargo, esto no concuerda con la composición de los anillos de Saturno, que tienen más de entre un 90-95 por ciento de hielo de agua y hubiera necesitado un flujo mucho mayor de cometas de lo observado.

Aunque Júpiter tiene cuatro grandes lunas, Saturno tiene sólo una, Titán, por lo que es probable que existieran más satélites grandes en Saturno. Los científicos, dirigidos por Robin Canup, utilizan hidrodinámicas de partículas suavizadas para simular la separación de la capa helada gruesa de una luna del tamaño de Titán. Los anillos deben ser aproximadamente mitad de hielo y mitad de roca.

Las colisiones mutuas entre los fragmentos helados habrían dirigido las partículas a un anillo de hielo, inicialmente mucho más masivo que los actuales anillos de Saturno. Con el envejecimiento del Sistema Solar, las colisiones con meteroides habrían dejado los anillos de hielo menos masivos descubiertos en la actualidad.

Canup sugiere que este modelo puede evaluarse utilizando las mediciones planificadas para el final de la misión Cassini. Los descubrimientos podrían explicar el origen no sólo de los anillos de Saturno y las lunas más interiores sino también los de los sistemas de anillos y lunas que rodean los planetas gigantes.

Colisiones mutuas entre los fragmentos helados habrían dirigido las partículas a conformar un anillo de hielo.

Opinión:
Si una luna se desintegró en la órbita de Saturno, como algunos astrónomos han sugerido, los anillos deben ser aproximadamente la mitad de hielo y la otra mitad de roca. Sin embargo, el promedio real de las rocas que conforman el anillo es de entre 90% y 95% de hielo. Respecto a las lunas de Saturno que orbitan más allá del borde del sistema actual de anillos, todo indica que estas se fueron alejando y los trozos de hielo quedaron fuera de la la atracción gravitacional del planeta; una buena explicación de por qué la luna Tetis es, aparentemente, casi completamente de hielo.

El científico planetario Joseph Burns, de la Universidad de Cornell, respecto a esta nueva hipotesis nos dice: "cuenta una historia divertida y convincente".

miércoles, 22 de junio de 2011

Las mejores fotos del Universo.


Foto del Universo

La verdad, es que al mirar la gran cantiada de imágenes recopiladas del universo, resulta un poco dificil poder hacer una selección de las mejores; mirar una galaxia, siempre se nos presente intrigante y al analizarla por muy diferente que se vean unas de otras, lo cierto es que, todas se nos presentan maravillosas, llenas de estrellas, cumulos globulares y estelares y en su parte central su mayor luminosidad, producto quizas de la atracción que ejercen los agujeros negros que viven en casi la totalidad de las galaxias, pero bueno, aca va una pequeña selección de algunas de las mejores fotos de galaxias.

Galaxia Andrómeda.

Galaxia NGC 1512

Galaxia del remolino.


Hablar de las nebulosas, es hablar de uno de los objetos cósmicos mas hermosos, no por menos, son llamadas las joyas de la corona, estas nubes de polvo y gas difuso e ilumnado, que al entremezclar las imagenes visibles con las imágenes de infrarojo y de otras radiaciones, nos entregan como resultado una imagenes maravillosas.
Aca va una pequeña selección de algunas de las mas hermosas fotos de nebulosas.

Nebulosa del caballo.

Nebulosa planetaria; de la Hélice.

Nebulosa Planetaria, Anillo del sur.

martes, 21 de junio de 2011

Exolunas; posibles mundos habitables.



Con la llegada de la misión Cassini-Huygens en 2004 el satélite de Saturno, Titán, que se convirtió terrestres plenamente conscientes de que las lunas similar podría estar orbitando planetas tamaño similar en otros sistemas solares, además de la nuestra. Estas lunas extrasolares, o exolunas, podría ser un poco difícil distinguir con nuestro equipo actual, pero a nuestro alcance tecnológico ha mejorado mucho en los últimos años. Ahora los estudios actuales sugieren que no sólo pueden estos satélites naturales existentes - pero también podría ser habitable.

Como sabemos, no es exactamente la falta de candidatos aptos para la vida planetaria. Al menos 40 descubiertos hasta ahora son similares a la Tierra dentro de las tolerancias y es sólo cuestión de tiempo antes de los tiempos de tránsito ( TTV y TDV ) y las variaciones de bamboleo que nos permitirá detectar sus lunas. Si el potencial está ahí para el planeta gigante - ¿por qué no a su compañero?

"Los satélites de los planetas extrasolares (exolunas) Recientemente se han propuesto como objetivos astrobiológico. Puesto que los planetas gigantes en la zona habitable se cree que han emigrado allí ", dice Simon Porter del Observatorio Lowell y William Grundy Universidad Estatal de Arizona. "Es posible que haya capturado a un antiguo planeta terrestre o planetesimal".

Aunque somos conscientes de la existencia de exoplanetas de vida posible, no estamos todavía seguros de cómo llegaron a su posición actual. Las simulaciones muestran que pueden haberse formado en el borde de donde el hielo puede existir, pero esto también podría hacer que un poco inhóspito. Migración de discos que su acercamiento a la estrella madre - pero también los hacen insoportable calor. Sin embargo, hay una teoría que dice que durante la confusión que algunos planetesimales podrían haber sido "cambiados" en el proceso.

"Por lo tanto, intento de modelar la evolución dinámica de un planeta terrestre capturada en órbita alrededor de un planeta gigante en la zona habitable de una estrella.", Dice Porter y Grundy. "Hemos encontrado que aproximadamente la mitad del resultado de perder las órbitas elípticas en órbitas circulares estables en escalas temporales de menos de unos pocos millones de años. También encontramos que las órbitas son en su mayoría de baja inclinación, pero no tiene ninguna preferencia progrado / retrógrada ".

En este momento los candidatos más probables para "vivir" exolunas sería de alrededor de planetas muy similares a Neptuno y orbita una estrella similar a nuestro sol. Una vez que estos satélites de la Tierra-masa se ha estabilizado en una órbita de larga duración, deben estar dentro del rango de encontrabilidad utilizando la variación de tiempo de tránsito mucho más fuerte que la variación de duración - incluso si su órbita es escaso en el planeta madre.

"Además, se calcula el tiempo de tránsito y las variaciones de la duración de los sistemas resultantes, y encontrar que potencialmente habitables masa de la Tierra exolunas deberían ser detectables.", Informa el equipo. "Incluso con estas órbitas más, algunos exolunas se encuentran dentro del rango de detección. La combinación de TTV y TDV pueden ofrecer una señal de detección más fuerte que la fotometría de estas órbitas, aunque ambos pueden detectar algunas de las órbitas producidas. "

Cosmología; el verdadero tamaño del universo.



Cosmólogos afirman que el cosmos sería al menos 250 veces más grande que el universo visible

Según un estudio realizado sobre las más recientes observaciones, el universo es mucho más grande que lo que parece.

Cuando observamos el universo, lo que podemos ver debe estar lo suficientemente cerca como para que su luz llegue a nosotros desde su comienzo. El universo tiene más o menos 14.000 millones de años de existencia, por lo que en una primera mirada es razonable pensar que no podemos ver las cosas que están más allá de los 14.000 millones de años luz de distancia.

Sin embargo, esto no es del todo correcto. Como el universo se está expandiendo, las cosas visibles más distantes se encuentran mucho más lejos que eso. De hecho, los fotones del fondo cósmico de microondas han viajado unos 45.000 millones de años luz para llegar hasta nosotros. Esto hace que el universo visible tenga un diámetro de unos 90.000 millones de años luz.

Esto es grande, pero casi seguro el universo es mucho mayor. La pregunta que muchos cosmólogos nos hacemos es ¿cuánto más grande es? Hoy tenemos una respuesta gracias a un interesante análisis estadístico de Mihran Vardanyan, de la Universidad de Oxford, y sus compañeros.

Como es obvio, no se puede medir directamente el tamaño del universo, pero los cosmólogos tienen varios modelos que indican cuán grande podría ser. Por ejemplo, una de las líneas de pensamiento es que si el universo se expandió a la velocidad de la luz durante la inflación, entonces debería ser de 1023 veces mayor que el universo visible.

Otras estimaciones dependen de una serie de factores y, en particular, de la curvatura del universo: si está cerrado como una esfera, plano o abierto. En los dos últimos casos, el universo tiene que ser infinito.

Si podemos medir la curvatura del universo, entonces podemos poner límites a cuán grande ha de ser. Resulta que en los últimos años los astrónomos tuvieron varias formas ingeniosas de medir la curvatura del universo. Una de ellas es buscar un objeto distante de tamaño conocido y medir cuán grande se lo ve. Si es mayor a como se debería ver, el universo es cerrado, si es del tamaño correcto, el universo es plano, y si es más pequeño, el universo es abierto.

Los astrónomos saben de un tipo de objeto que encaja con esta necesidad: las ondas en el universo primitivo que se congelaron como el fondo cósmico de microondas. Ellos pueden medir el tamaño de estas ondas, llamadas oscilaciones acústicas bariónicas, utilizando observatorios espaciales como el WMAP.
Además hay otros indicadores, como la luminosidad de las supernovas tipo Ia en las galaxias distantes.


Pero cuando los cosmólogos examinan todos estos datos, encontramos que los diferentes modelos del universo dan respuestas diferentes al asunto de su curvatura y tamaño. ¿Cuál se debe elegir? El avance que Vardanyan y sus compañeros han hecho es encontrar un modo de promediar los resultados de todos los datos de la manera más sencilla posible. La técnica que utilizaron se llama promedio bayesiano de modelos, y es mucho más sofisticada que el ajuste de curva que utilizan a menudo los científicos para explicar sus datos.

Una analogía útil sería con los primeros modelos del Sistema Solar. Con la Tierra en el centro del Sistema Solar, poco a poco se hizo más y más difícil ajustar los datos de observación para que encajaran con el modelo. Sin embargo, los astrónomos encontraron la manera de hacerlo introduciendo sistemas cada vez más complejos, el modelo de “las ruedas dentro de ruedas” del Sistema Solar.

Ahora sabemos que el enfoque era del todo erróneo. Lo que les preocupa a los cosmólogos es que esté ocurriendo ahora un proceso similar con los modelos del universo.

El promedio bayesiano de modelos nos resguarda automáticamente de eso. En lugar de preguntarse cuán bien se ajusta el modelo a los datos, se formula una pregunta diferente: dados los datos, ¿cuán probable es que el modelo sea el correcto? Este enfoque es va automáticamente en contra de los modelos complejos, es una especie de navaja de Occam estadística.

Al aplicarlo a diversos modelos cosmológicos del universo, Vardanyan y sus colegas pueden aplicar restricciones importantes sobre la curvatura y el tamaño del universo. De hecho, resulta que sus limitaciones son mucho más estrictas que lo que es posible con otros métodos.

Ellos dicen que la curvatura del universo está limitada a un valor muy cerca de 0. En otras palabras, el modelo más probable es que el universo sea plano. Un universo plano además sería infinito y sus cálculos son coherentes con esto, también. Muestran que el universo es al menos 250 veces más grande que el volumen de Hubble. (El volumen de Hubble es similar al tamaño del universo observable.) Eso es grande, pero en realidad mejor limitado que con muchos otros modelos.

Y el hecho de que esto surja de un método estadístico tan elegante significa que es probable que este trabajo tenga un gran atractivo. Si es así, bien puede terminar siendo usado para ajustar y restringir otras áreas de la cosmología.

Mi Opinión; me resulta muy lógico que nuestro universo sea mas grande de lo que algunos estiman, una cosa es la edad del universo, en la que estamos casi todos de acuerdo, pero otra es su extención, en el periodo de la recombinación, la velocidad de expansión era claramente mucho mayor a la de ahora y si el Big bang fue una gran explosión, pues claramente se expandio para todos lado, quizas esta hoy mucho mas claro que los 13.700 millones de años solo representanel radio del universo.

viernes, 17 de junio de 2011

¿ Podemos viajar al futuro sin envejecer?



Viajar al futuro no tiene, en realidad, nada de particular. El tiempo fluye siempre en la misma dirección y sólo tenemos que sentarnos a esperar a que el futuro llegue hasta nosotros. Sin embargo, ese viaje puede ser un poco largo para una vida humana.

Si queremos conocer lo que sucederá mañana, sólo tenemos que tener un poco de paciencia, pero la cuestión se complica si queremos ver a nuestros tataranietos y parece fuera de toda posibilidad contemplar nuestra civilización dentro de mil años. El efecto relativista de la dilatación del tiempo nos ofrece, al menos teóricamente, la posibilidad de viajar al futuro evitando envejecer. Veamos algunos métodos propuestos para lograrlo:




Utilización de cilindros rotatorios gigantescos

Otra teoría, desarrollada por el físico Frank J. Tipler, implica un cilindro rotatorio. Si un cilindro es lo suficientemente largo y denso, y gira lo suficientemente rápido en relación a su eje longitudinal, entonces una nave que volara alrededor del cilindro en una trayectoria espiral podría viajar atrás en el tiempo (o hacia adelante, dependiendo del sentido del movimiento de la nave). Sin embargo, la longitud, la densidad y la velocidad requerida son tan grandes que la materia ordinaria no es suficientemente fuerte para construirla.





Utilización de los agujeros de gusano

Una máquina de viaje temporal propuesta que utilice un agujero de gusano funcionaría (hipotéticamente) de la siguiente manera: se crea de alguna manera un agujero de gusano. Un extremo del túnel es acelerado a una velocidad cercana a la de la luz, quizás con una nave espacial avanzada, y entonces se regresa de vuelta al punto de origen. Debido a la dilatación temporal (debida a la velocidad), el extremo acelerado del túnel ha envejecido menos que el extremo estacionario (desde el punto de vista de un observador externo).

Una limitación significativa de tal máquina es que sólo es posible viajar hacia el pasado en el punto inicial cuando fue creada la máquina; en esencia, se considera más como un pasaje a través del tiempo que un dispositivo que se mueve a través del tiempo: no permite que la propia tecnología en sí misma viaje a través del tiempo.

Esto puede permitir una explicación alternativa a la paradoja de Hawking: algún día se podrá construir una de estas máquinas al pasado, pero todavía no han sido construidas, por lo que los turistas temporales nunca podrán llegar a nuestro presente.

Crear un agujero de gusano de un tamaño apropiado para una nave macroscópica, mantenerlo estable y mover uno de sus extremos con la nave requeriría un nivel significativo de energía en un orden mucho mayor que la cantidad de energía que un sol como el nuestro puede generar en todo su periodo de vida.





Utilización de una cuerda cósmica

Se puede construir un dispositivo similar a partir de una cuerda cósmica, que es un tipo de materia exótica especial, cuya existencia es postulada hipotéticamente en diversas teorías físicas especulativas. Las energías involucradas para interactuar con ellas serían probablemente prohibitivamente altas y seguramente constituirían una posibilidad tecnológicamente inviable.

El dispositivo mediante cuerdas cósmicas propuesto por Richard Gott se basa en la solución de las ecuaciones de la relatividad general para ese tipo de materia exóticas. De acuerdo con el esquema de Gott serían necesarias dos cuerdas cósmicas moviéndose en direcciones opuestas. Al seguir una trayectoria cerrada que rodee las cuerdas se logra el viaje en el tiempo. Una característica notable de esta solución es que el viaje en el tiempo es sólo posible para los observadores dentro de una cierta región del espacio-tiempo. Una vez las cuerdas se han alejado lo suficiente el mecanismo ya no puede ser usado para realizar un viaje en el tiempo.





Utilización de un núcleo atómico pesado

El físico y escritor de ciencia ficción, Robert L. Forward sugirió que una aplicación ingenua de la relatividad general a la mecánica cuántica permitiría construir una máquina del tiempo. Un núcleo atómico pesado situado dentro de un fuerte campo magnético podría alargarse hasta formar un cilindro, cuya densidad y rotación serían suficientes para viajar en el tiempo. Los rayos gamma proyectados podrían permitir enviar información (aunque no materia) de regreso al pasado. Sin embargo, él precisó que hasta que no tengamos una sola teoría que combine la relatividad y la mecánica cuántica, no tendremos idea si tales especulaciones son absurdas.





Utilización del envolvimiento cuántico

Los fenómenos de la mecánica cuántica tales como el teletransporte cuántico, la paradoja EPR (nombrada por las iniciales de Albert Einstein, B. Podolsky y Nathan Rosen), o envolvimiento cuántico puede parecer que genera un mecanismo que permite la comunicación FTL (faster than light: más rápida que la luz) o viaje temporal. De hecho algunas interpretaciones de la mecánica cuántica (tales como la interpretación de Bohm) presumen que las partículas intercambian información de manera instantánea para poder mantener la correlación entre ellas. Einstein se refería a este efecto como la “espeluznante acción a distancia”.

Curiosamente, las reglas de la mecánica cuántica parecen impedir la transmisión de información útil por estos medios, y por lo tanto parece que no “permitiera” el viaje en el tiempo o la comunicación FTL. Este hecho es exagerado y mal interpretado por cierto tipo de libros y revistas de pretendida divulgación científica acerca de los experimentos de teleportación. En la actualidad, la manera en que trabaja la mecánica cuántica para mantener la causalidad es un área muy activa de investigación científica.





Utilización de líneas temporales cerradas

Algunas soluciones exactas de las ecuaciones de Einstein describen espacios-tiempo que contienen líneas temporales cerradas lo cual permite en teoría que ciertos observadores al viajar sobre ellas hacia el "futuro" después de un cierto tiempo cíclico vuelvan al mismo punto del que partieron. De hecho en esas soluciones no existe una manera consistente de distinguir entre pasado y futuro, porque no son orientables temporalmente.

Una de estas soluciones es el universo de Gödel, que describe un tipo de universo que no se parece al nuestro. De hecho algunos físicos dudan que el universo de Gödel y otras soluciones que contienen curvas temporales cerradas sean descripciones físicamente adecuadas de algún tipo de universo, aún cuando satisfacen las ecuaciones de campo de Einstein. Nótese que este método de viaje en el tiempo sólo es posible en universos que tengan de por sí cierta estructura, pero en general no sería posible modificar esas condiciones para viajar a cualquier punto del pasado ni modificar las trayectorias posibles que llevan a algunos puntos del "pasado".

Otro teórico de estas estructuras especiales es el estadounidense John Richard Gott, quien postula un universo inflacionario que generaría brotes de nuevos universos; una de esas ramas podría curvarse hacia atrás en un bucle convirtiéndose en su propio origen.

El Sistema solar contiene mas agua de la esperada.



El descubrimiento de pequeñas cantidades de agua helada y sustancias orgánicas complejas en los asteroides 65 Cybele y 24 Themis, unido al hecho de que se encuentren en una misma región, sugiere que nuestro Sistema Solar contiene más agua de lo que se estimaba anteriormente. Así, quienes defienden que el agua llegó a la Tierra a través de asteroides helados y cometas que chocaron contra el planeta, tienen una nueva evidencia con la que trabajar.


Cybele es el segundo objeto de estas características observado en el cinturón de asteroides ubicado entre Marte y Júpiter, tras el descubrimiento de hielo de agua y orgánicos en la superficie de 24 Themis. La presencia de estos materiales en sendos asteroides, observados por el mismo equipo, sugiere además que los cuerpos que están en la región interna del Sistema Solar (a distancias menores que la distancia a Júpiter) contienen más agua de lo que se pensaba hasta el momento.



En la margen superior derecha se puede observar el paso del asteroide 65 Cybele.



A poco menos de 479 millones de kilómetros de la Tierra (3,4 unidades astronómicas), el anillo de asteroides entre Marte y Júpiter está compuesto de material que nunca llegó a acumularse para formar un planeta debido a las perturbaciones gravitatorias que ejerce Júpiter sobre esa zona. Los cuerpos, asteroides en su mayor parte, tienen una composición muy diversa (desde arcillas a minerales como feldespatos y metales como hierro y níquel) a la que hay que añadir agua y moléculas orgánicas. "Al igual que 24 Themis, 65 Cybele está cubierto por una capa fina y granulada de silicatos anhídridos mezclados con pequeñas cantidades de hielo de agua y sustancias orgánicas complejas".

Por su composición, 65 Cybele forma parte de la categoría de asteroides primitivos. "Los silicatos que lo forman no han sido modificados significativamente desde el inicio del Sistema Solar", apuntan los astrofísicos.



Asteroides más importantes en el cinturón de asteroides ubicado entre Marte y Júpiter.

"Se ha detectado agua en casi todos los cuerpos que hay a partir de Júpiter. Lo particular del hallazgo es que se ha encontrado hielo a una distancia relativamente próxima a nuestro planeta, unas tres unidades astronómicas (más de 448 millones de kilómetros de la Tierra). Pero, sin duda, lo relevante es que se ha detectado agua en asteroides", señala el investigador del IAC. Y añade: "Conocíamos que Ceres, también ubicado en el Cinturón de Asteroides, tiene agua en el interior. Pero Ceres es un cuerpo atípico, un planeta enano, que ha sobrevivido con la misma forma que tenía hace más de 4.000 millones de años".

El hallazgo de hielo de agua y de orgánicos en la superficie de 65 Cybele y 24 Thermis es el principio de la que puede ser una larga lista de asteroides con presencia de agua helada en su superficie. "Es muy probable que un gran número de los miles y miles de asteroides que están a más de tres unidades astronómicas de la Tierra tengan hielo de agua, por lo que es de esperar que se descubran muchos más con un contenido significativo de agua y orgánicos en sus superficies", subraya el investigador del IAC.

Además de agua, sendos asteroides albergan en su composición compuestos que parecen corresponderse con moléculas complejas de orgánicos, tanto aromáticos como alifácticos. "La existencia de agua en los asteroides, unido a los componentes orgánicos sugiere que buena parte del agua y de los elementos orgánicos terrestres provienen de asteroides que han chocado con la Tierra. Se trata de los pilares sobre los que se construyó la vida en nuestro planeta", concluye Licandro.

domingo, 12 de junio de 2011

Una lluvia de gemas en Orión.-



Imagínate la escena. Te encuentras en la constelación de Orión, frente a una lejana protoestrella en formación que, una vez culmine su fase embrionaria, será similar a nuestro Sol.

En ese punto observas al astro en formación , llamado HOPS-68, que aparece rodeado de la típica nube de gas y polvo en fase de colapso, y de pronto - como en un cuadro surrealista - aprecias diminutos cristales de un mineral verde llamado olivina cayendo en las regiones exteriores de la protestrella, cual lluvia de joyas.

Eso precisamente es lo que por primera vez, han observado los astrónomos mediante el telescopio espacial Spitzer de la NASA.

Y el debate ha comenzado. ¿Cómo han llegado esos cristales allí?
Los principales sospechosos son los choros de gas que emanan a ráfagas de la propia estrella embrionaria. Según Tom Megeath de la Universidad de Toledo en Ohio: "Para que se formen estos cristales necesitas temperaturas similares a las de la lava".

En la opinión de este científico, que es el autor principal de la investigación, los cristales debieron "cocerse" cerca de la superficie de la estrella en formación, y después transportados por los chorros que emanan de la protoestrella a las nubes mucho más frías de los alrededores. Tras esto, los cristales volverían a caer sobre el disco que rodea a HOPS-68 como si fueran brillantina.




Un cristal de Forsterita
Los cristales son en realidad de forsterita, un silicato de la familia de la olivina que se encuentra presente en todas partes, desde las comunes gemas de peridoto a las remotas galaxias, pasando por las verdes arenas volcánicas de Hawaii.

Anteriormente ya se habían observado estos cristales de forsterita cayendo sobre los discos de escombros a partir de los cuales se desarrollan los planetas en formación que rodean a las jóvenes estrellas. Sin embargo en esta ocasión, se los ha detetado en las frías zonas exteriores de la nube en fase de colapso que rodea a la protestrella.

Esto ha hecho que los astrónomos se sorprendan, pues no sabían que las emanaciones de gas de las protoestrellas pudieran transportar a estos pequeños cristales a tales distancias. Sin duda este hecho podría explicar por qué los cometas, que se forman en las gélidas zonas que bordean los sistemas solares, contienen esta misma clase de cristales.

viernes, 10 de junio de 2011

El Agua; un regalo de las estrellas.



Aunque ya sabemos que el agua está presente no solamente en nuestro planeta, esta noticia de seguro a muchos les causará una gran impresión. Pero lo cierto es que el agua, esa fuente de la vida tal como la conocemos, esta ampliamente presente en nuestro sistema solar, desde cometas, pasando por varias lunas formadas sobretodo por hielo y terminando por cierto en las grandes concentraciones de este elemento tanto en Marte como en nuestro azul planeta, que hoy se cubre en mas de 70% por ella.

No debemos olvidar que hoy en día, se considera que la mayor parte del agua que ahora llena nuestra biosfera posiblemente nos llego a través de numerosos impactos cometarios, cataclismos momentáneos pero que dejaron tras de si una rica herencia en forma de agua y compuestos orgánicos y que formaron sin lugar a dudas, la base de la vida.

Pero si miramos hacia atrás, ¿cómo llega el agua hasta el caliente disco de materia a partir del cual nacerán posteriormente planetas? La respuesta, quizás se encuentre en un sistema estelar aún en plena formación, llamado NGC 1333-IRAS 4B y situado a unos 1000 Años-luz de la Tierra. Sumergida en la burbuja de gas y polvo que le ha visto nacer, esta estrella aún está en pleno proceso de creación, hasta tal punto que no podemos saber cómo será finalmente.

Ahora mismo es mucho más pequeña que el Sol pero sigue creciendo como un embrión en plena gestación. Lo interesante, es el disco de materia muy caliente que se está formando alrededor del astro aún no nacido y que podría ser el paso previo al nacimiento de un nuevo sistema planetario.

Hoy, se ha detectado que desde la nube que rodea a IRAS 4B está “lloviendo” sobre el disco una gran cantidad de agua en forma de hielo, al llegar a él se evapora y se distribuye como vapor de agua, en una cantidad que es ahora mismo 5 veces toda la que existe en los oceános terrestres. Se cree que cuando hayan nacido los nuevos planetas este vapor volverá a congelarse en forma de cometas y asteroides, que son precisamente los que llevaron el agua a mundos como la Tierra.

Así pues, este astro podría ser una maravillosa muestra de lo sucedido en nuestro propio sistema solar hace 4500 Millones de años, quizás, estamos presenciando la llegada del suministro de agua de algún futuro sistema solar. Tal vez observando algo bastante similar a lo que fue nuestro sistema solar a esa misma edad.

Lo importante y concluyente de todo esto es que claramente, el agua que forma ríos, lagos, mares, oceános y la misma vida llegó a nosotros como un regalo de las estrellas.

domingo, 5 de junio de 2011

Un archipielago Cósmico; El Cúmulo de Hércules.



Estas galaxias son del Cúmulo de Hércules, un archipielago de universos isla a unos 500 millones de años luz.
También conocido como Abell 2151, este cúmulo está cargado de galaxias espirales y estrellas en formación ricas en gas y polvo pero tiene relativamente pocas galaxias elípticas con falta de gas y polvo y sus asociadas estrellas en nacimiento.

Los colores en esta impresionante composición claramente muestran la formación de galaxias con un tinte azul y galaxias con poblaciones de estrellas viejas, con tonos amarillos.

La fotografía abarca unos 30 minutos de arco cielo a lo largo del centro del cúmulo, correspondiente a unos 6 millones de años luz de distancia a la distancia a la que se estima que está.

En la vista cósmica parece que muchas galaxias están colisionando o uniéndose mientras que otras parecen distorsionadas - una evidencia muy significativa de que los cúmulos galácticos interactúan normalmente.

De hecho, el cúmulo de Hércules como tal puede verse como el resultado de la unión de pequeños cúmulos de galaxias, y se cree que pueda haber otros cúmulos jóvenes en el Universo más lejano y temprano.

Campo de geometrias sobre Wyoming



Si viajes varios kilómetros por la principal autopista que cruza Wyoming, puede que veas algo inusual.

En particular, cerca de Buford (Wyoming , USA) te toparías con el geométrico Monumento Ames, visible aquí a la derecha, que se construyó para conmemorar a los que financiaron el histórico ferrocarril transcontinental a lo largo de América del Norte.

El espectacular mosaico de gran angular que vemos arriba, sin embargo, ha capturado otras formas geométricas, muchas de ellas mucho más lejanas.

A la izquierda, por ejemplo, vemos un halo lunar rodeado por la corona lunar que rodea a su vez a la Luna que cae hacia el horizonte.

A la derecha, sin embargo, vemos el arco de la banda central de nuestra Galaxia Vía Láctea que rodea la estructura piramidal.

A la derecha e iluminando el horizonte del monumento se encuentran las luces de Cheyenne .

La colección de imagenes que se han usado para crear esta composición de 360 grados se tomaron durante una única noche el mes pasado.

Aun así, la unión de todas ellas digitalmente llevó mucho más tiempo, para poder unir bien zonas de cielo y tierra.

¿ Podrías identificar alguna?

La paradoja del Joven Sol Tenue aún no resuelta.



El año pasado, los científicos afirmaron haber resuelto la paradoja del joven Sol tenue. Estaban equivocados. Ahora la paradoja ha vuelto y es más desconcertante que nunca.

El agua líquida ha fluido en la Tierra durante unos 3800 millones de años, desde no mucho después de que el planeta se formase. Las pruebas proceden de rocas que datan ese periodo, las cuales parecen haberse formado bajo la acción del agua.

Pero esto presenta a paleontólogos y geólogos un problema. En esa época, el Sol era aproximadamente un 30% más tenue de lo que es ahora, y no habría proporcionado suficiente calor para mantener agua líquida en la superficie.

Esto es lo que se conoce como paradoja del joven Sol tenue y ha desconcertado a los científicos desde la década de 1970, cuando loa señalaron por primera vez los astrónomos. Pero en realidad no preocupaba a nadie. La solución obvia era que la Tierra estaba más caliente debido a que reflejaba menos calor del Sol, tenía un albedo menor, o que era víctima de un efecto invernadero desbocado. Una de estas teorías debe ser la correcta, pero nadie sabía cuál.

Pero el año pasado, un grupo de investigadores afirmaron haber resuelto la paradoja. Dijeron que la composición de las rocas de esa época excluía la posibilidad de que la atmósfera fuese rica en gases invernadero tales como metano o dióxido de carbono.

En lugar de eso, la Tierra tuvo que tener un albedo menor y, por tanto, tuvo que haber absorbido más calor del Sol de lo que hace hoy. El menor albedo, defienden, fue el resultado de menos partículas biológicas en la atmósfera. Éstas hacen de núcleo para la formación de gotitas. Por lo que sin ellas habría menos nubes y menos luz solar reflejada al espacio.

Estos chicos publicaron su solución en Nature y se pensaba que el problema estaba resuelto.

Pero hoy, Colin Goldlatt y Kevin Zahnle del Centro de Investigación Ames de la NASA en Moffett Field reinician la controversia.

Han revisado de nuevo este problema y estudiado el efecto de tener menos nubes. Dicen que sea cual sea la forma en la que hagas los cálculos, esto no podría haber hecho que la Tierra estuviese lo bastante caliente como para permitir la existencia de agua líquida.

Las nubes tienen dos efectos. En general, las nubes altas atrapan el calor, mientras que las bajas lo reflejan. “Por tanto el límite superior absoluto del calentamiento disminuyendo la reflectividad de las nubes se encontraría eliminando por completo las nubes bajas”, comenta.

Cuando haces eso en un modelo por ordenador del clima de los inicios de la Tierra, no obtienes más que la mitad del calentamiento necesario para mantener agua líquida en la superficie.

“Demostramos que, incluso con las suposiciones más fuertes posibles, reducir las nubes y el albedo superficial se queda corto por un factor de dos para resolver la paradoja”, dicen Goldlatt y Zahnle.

Por lo que la paradoja aún está sana y salva; y más desconcertante que nunca. El año pasado se descubrió que un efecto invernadero no puede explicar la paradoja. Ahora sabemos que un albedo menor tampoco conseguiría ese efecto.

Por lo que estamos de nuevo en la carrera por resolver de una vez por todas este problema. Poneos vuestras gorras de pensar

Algunas estrellas “disparan” balas de agua.



Las primera etapas de la joven estrella L1448-MM se caracterizan por la presencia de “chorros” de gas molecular con vapor de agua que se alejan de la protoestrella. Así lo reflejan los resultados de un estudio, en el que participan dos investigadores españoles, presentado en el congreso internacional “El Universo Molecular” que se celebra esta semana en Toledo.
Localizado en la constelación de Perseo, a una distancia de 750 años luz, se encuentra el objeto L1448-MM, una joven estrella de tipo solar en proceso de formación. Estas primeras etapas en la vida de una estrella se caracterizan por la presencia de “vientos” o “chorros” bipolares de gas molecular que se alejan de la protoestrella.
La presencia de vapor de agua y su localización en estos chorros bipolares era muy poco conocida. Gracias al instrumento HIFI, a bordo del telescopio espacial Herschel, no sólo se han descubierto grandes cantidades de vapor agua en la vecindad de esta protoestrella, sino que se ha constatado que el gas se aleja de ella a velocidades muy elevadas.


Por un lado, las condiciones son tan favorables que, en proporción, cada pocos años se forma el equivalente a mil océanos terrestres -100 millones de veces la cantidad de agua del río Amazonas cada segundo-. Por otro, lo normal sería que, en un entorno en el que el gas es sometido a energéticas ondas de choque -causadas por la interacción del material circunestelar y el gas que se aleja de la estrella a gran velocidad- las moléculas de agua se destruyeran con facilidad. Pero es ese mismo entorno de alta temperatura y densidad el que, al parecer, facilita su rápida formación y provoca que estas “balas” de vapor agua se muevan a velocidades superiores a los 200.000 kilómetros por hora.
Tal y como afirma Rafael Bachilller, investigador del Observatorio Astronómico Nacional (OAN) y miembro del equipo de investigación, "han pasado casi veinte años desde que descubrimos estos proyectiles. Las observaciones de agua desde el espacio nos permiten ahora realizar un nuevo diagnostico físico-químico de estos objetos extraordinarios."
El agua es una de las moléculas que enfrían el gas, haciendo que baje su temperatura, lo que permite que la estrella joven siga creciendo. Estas observaciones han hecho posible que los investigadores exploren las fases más energéticas de la formación de estrellas de baja masa, una información que nos ayudará a saber más sobre cómo se formó nuestro propio Sol.

jueves, 2 de junio de 2011

Divagando sobre ese viejo conocido aun por descubrir; El Espacio.




Desde siempre, el espacio y todos los elementos que en el confluyen nos han provocado una tremenda curiosidad y ya han pasado miles de años que llevamos en busca de respuestas sobre su funcionamiento y aunque, los progresos científicos y tecnológicos han hecho que muchas preguntas se disipen, tanto las relativas al universo en su conjunto como las que atañen a nuestro propio planeta y hasta el aspecto menos complejo del universo nos resulta complicado de entender y es que a pesar de los avances experimentados, lo único que compartimos los que nos dedicamos a esto, es esa sensación de misterio y asombro, después de todo, la cosmología no trata simplemente de satisfacer la curiosidad, a no ser que por curiosidad entendamos, aquello que nos mueve a preguntarnos quienes somos, de donde venimos y adonde vamos.

Pero aquí estamos, viajando sobre esta redonda nave que es nuestro planeta, llevándonos sin destino conocido alrededor de nuestra galaxia, girando al rededor de nuestra estrella, el sol, a una velocidad de 107.000 kms/h. que a su vez se va moviendo y viajando por este océano cósmico que es el espacio casi infinito a mas de un millón de kms/h. Pero a pesar de esas vertiginosas velocidades vamos aquí, montados y quietos, gracias a la gravitación, estudiando ese horizonte que se nos que se nos va mostrando, para ver que nos espera, que peligros nos acechan, sin ir mas lejos, en Noviembre próximo, el Asteroide 2005 YU55, pasará entre nosotros y la luna, esperemos que este no cambie su trayectoria, pero de seguro seguiremos navegando mas allá, no sabemos hasta cuando, pero si, acompañados de nuestra vecindad planetaria, aquella que se formó de ese disco circumestelar de material, que se conoce como disco protoplanetario alrededor de ese sol, que a veces lo miramos con respeto, pero que sin embargo gracias a el estamos aquí. ¿ Sabremos alguna vez comprender porque estamos acá y para que?, allí arriba deben haber miles y miles de maravillosos mundos por descubrir, algunos estériles, algunos con vida como la nuestra y otros completamente distintos, sea como sea cuando como raza humana seamos mayores y me refiero a la tecnología, quizás podamos visitarlos.

Es tan grande el universo, ¿lograremos comprenderlo algún día?, hoy sabemos que este, es todo lo que existe, incluyendo la materia, la energía y el espacio tiempo, sin embargo, lo que no sabemos con certeza es como empezó y como va a terminar, tampoco podemos dar una explicación de si el universo está solo o por el contrario, deambula acompañado por otros universos por un inmenso meta cosmos que engloba múltiples universos.

La materia oscura, quizás, pareciera una pieza mas de este enorme rompecabezas, sin embargo, ese punto de vista es equivocado, toda vez, que junto a la energía oscura componen mas del 90% de la materia y la energía de este universo que es mayoritariamente oscuro, puede entonces, que las brillantes galaxias no sean mas que marcadores pasivos, testimonios mudos de fuerzas que operan en un nivel invisible para nosotros.

El universo continua siendo un gran misterio que pretendemos desvelar, pero como decía Max Planck, el problema está en que nosotros, en último término formamos parte de ese misterios que pretendemos descubrir.

jueves, 19 de mayo de 2011

Vientos tormentosos barren el polvo interestelar de las galaxias.





Cuantos misterios se nos develan a cada rato allí arriba, por ejemplo hablando de las galaxias, por definición decimos que es un sistema masivo de estrellas, nubes de polvo y gas, planetas y otros cuerpos mas pequeños unidos gravitacionalmente y rodeados por materia oscura, la cual actuaría como compactadora de estas, así estas verdaderas islas cósmicas viajan por el universo y dentro de ellas se va dando la evolución estelar, es decir llegando a su fin algunas estrellas y con esto, dando inicio a la formación de nuevas generaciones de estrellas.

Pero hoy, hemos recogido una nueva información que nos ha puesto a pensar, esto es, la detección de fuertes tormentas de polvo saliendo despojadas de varias galaxias, lo cual trae consigo una gran consecuencia que es el detenimiento del proceso de formación de nuevas estrellas. Gracias al telescopio espacial Herschel, hemos logrado detectar estos nuevos eventos, que aunque los sospechábamos, no teníamos pruebas concretas de que ocurrieran.

Los vientos en cuestión son de una magnitud extraordinaria, algunos llegan a soplar a más de 1.000 km/s, es decir, ser unas 10 000 veces más rápido que los huracanes terrestres. Esto, además de su gran relevancia en la entrega de información de lo antes mencionado, nos lleva a pensar sobre las consecuencias que podrían tener para ciertas galaxias, pues, estos vientos podrían alcanzar una magnitud suficiente como para detener por completo la evolución de aquellas estrellas que se encuentran en pleno proceso de formación, despojando de la materia prima indispensable para esto.
De ser así, algunas galaxias, podrían llegar a perder todo el material que le permite formar nuevas estrellas en tan sólo un millón de años.

Los antecedentes: Las observaciones sugieren que estas galaxias pueden llegar a perder 1200 veces la masa de nuestro Sol cada año debido a estos fuertes vientos. Esto sería suficiente para barrer todas sus reservas de gas en un periodo de entre un millón y 100 millones de años. En otras palabras, alguna galaxia podría perder todo el material que le permite formar nuevas estrellas en tan sólo un millón de años.

Estas corrientes podrían ser el resultado de la intensa emisión de luz y partículas de las estrellas más jóvenes, o de las ondas de choque generadas tras la explosión de las estrellas más viejas. Otras teorías sugieren que podrían tener su origen en la radiación desprendida por la materia que se arremolina entorno a un agujero negro en el centro galáctico.

Nuestra galaxia, la Vía láctea
En el espacio entre las estrellas hay gas y polvo, los cuales representan, al menos, un 20% de la masa de nuestra galaxia. En la Vía Láctea se considera que existe una densidad de gas de aproximadamente 0,2 a 0,5 átomos/cm3 en los alrededores del Sol; con respecto al polvo se estima un promedio de 1 g/cm3.
El polvo interestelar está compuesto de partículas de grafitografito (carbono) combinado con otros elementos que podrían ser oxígeno, silicio, hierro, magnesio, y, en ocasiones, con una variada gama de moléculas adheridas en su superficie.
Quizás, esto nos lleve a lograr comprender la formación de las galaxias elípticas o quizás a un nuevo método de aniquilación de las galaxias.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Conferencias de Cosmología y Ciencias Planetarias.

Amigos, este post es solo para anunciar el inicio del ciclo de Conferencias sobre cosmología y ciencias planetarias a comenzar en el próximo mes de Junio en la ciudad
de Antofagasta Chile.
Para los interezados en participar, pueden inscribirse enviando un correo.

Para los curiosos, pueden chequear algunos artículos aquí presentes, de los cuales tocaremos algunos tópicos.

Las jornadas serán realizadas en los salones de un gran hotel de la ciudad.

Bueno, desde ya, los dejo con algunas imagenes de las maravillas de nuestro universo.

Agujeros negros.-


El Universo.-

Una lluvia del tesoro perdido de la formación planetaria...Meteoritos



Para poder comprender nuestro origen, necesitamos conocer primeramente las condiciones de nuestra tierra primitiva, pero lamentablemente el registro rocoso de esos primeros 700 millones de años de la historia terrestre han desaparecido.

Los cosmólogos tenemos un tremendo interés en comprender las condiciones que prevalecieron en nuestra Tierra primitiva, de las primeras etapas que hicieron que nuestro planeta fuera apto para la vida y estas no están registradas en las rocas que tenemos actualmente. La Tierra no era un planeta habitable cuando se formó, al contrario, era un caldero hirviente de material fundido, con material de impacto que llovía desde las alturas a medida que la joven Tierra barría los remanentes del disco solar que caían bajo su influencia gravitatoria. A los efectos de re-contar la historia de la vida sobre la Tierra, primero deberemos comprender la estructura del planeta a finales de esta era de acreción y para ello debemos encontrar esos condimentos esenciales para formar planetas.

Meteoritos; Hallando esos tesoros de información.

Aunque para muchos, esos trozos de roca que esporádicamente caen de nuestros cielos y que hemos bautizado meteoritos puedan parecer aburridas piedras en llamas sin más interés que el de ver si son lo bastante grandes para causar estragos o no, lo cierto es que muchos de ellos guardan interesantes secretos en el momento en que son analizados con detenimiento.

Un ejemplo es el hallazgo de un mineral más antiguo que nuestra propia tierra, Se llama krotita y fue hallado en un meteorito que se estrelló en África y es uno de los componentes originales de la mayor parte de los planetas de nuestro sistema, este es un hallazgo extraordinario, pues Se trata del descubrimiento de un mineral desconocido hasta la fecha. Uno, además, que fue de los primeros en formarse en el Sistema Solar. Se trata de uno de los componentes originales de la mayor parte de los planetas de nuestro sistema y su antigüedad es tal que ya existía antes de que la Tierra y el resto de los mundos vecinos empezaran a formarse, una rara mezcla refractaria de calcio y aluminio. El término "refractaria" se refiere al hecho de que estos granos contienen minerales que permanecen estables a muy altas temperaturas, lo que constituye una prueba de su antigüedad, ya que se formaron por condensación en la ardiente y primitiva nebulosa solar.

Pero cosa curiosa, pareciera ser que desde el cielo nos está llegando esa información que desconocíamos y no por medio de cables ni de mail, sino en pequeñas rocas, que al analizarlas nos describen mucha información, podríamos agregar La wassonita, un raro mineral sulfúrico de 4.500 millones de años de antigüedad, La grossita, Un aspecto interesante de la grossita es que aunque en nuestro planeta puede formarse por metamorfosis a altas temperaturas de piedra caliza, su análisis espectroscópico lo ha situado también como componente de nebulosas presolares como la NGC 6302 y por último nombrar La hapkeita, un regalo de la Luna.

Saludos cordiales

El Hierro y la vida.-



La maravilla del pensar VIII.-

Ha de ser un componente esencial para nuestro organismo, pues es el responsable del transporte de oxígeno a las células de nuestro cuerpo, aunque sólo tengamos unos 4 gramos. Pero eso no es todo. El hierro ha estado y está muy ligado a la vida.

El hierro de nuestros edificios y barcos proviene de una época muy remota, entre 3.500 y 2.500 millones de años atrás. Entonces, el oxígeno producido por las primeras bacterias fotosintéticas no acababa en la atmósfera, sino en los océanos.

Allí reaccionaba con las grandes cantidades de hierro disueltas formando enormes acúmulos de óxido de hierro en el fondo marino: son las llamadas formaciones de hierro bandeado. Es en estos lugares donde obtenemos el hierro que necesitamos para edificar y mantener nuestra civilización.

Para descubrir las formaciones de hierro más antiguas debemos viajar hasta Isua, en Groenlandia. En esa helada región encontramos la evidencia más antigua de la existencia de oxígeno libre sobre la Tierra. Y no sólo eso. Tras analizar químicamente las rocas de Isua se ha descubierto una cantidad de carbono anormal. El carbono es el elemento químico que sirve de armazón para construir los seres vivos y para muchos el nivel de carbono en las rocas de Isua son prueba de que existía vida, a la vez que oxígeno, hace 3.800 millones de años.

Saludos cordiales

¿Océanos de Diamantes en Urano y Neptuno?



Hoy se ha sugerido la posibilidad de acuerdo a investigaciones, sobre la existencia de océanos de diamantes en el interior de estos planetas, incluso con icebergs del mismo material que estarían flotando sobre su superficie.

Quizás solo sea una posibilidad, pero lo cierto es que parece completamente real. Los estudios señalan que a pesar de que este mineral es uno de los más duros de la naturaleza, en condiciones ideales, puede darse en forma líquida. Hoy se ha calculado cuales serían estas condiciones y se ha llegado a la conclusión de que se pueden dar en forma natural en dos planetas de nuestro sistema solar, estos son Urano y Neptuno.
Esto no es nuevo, ya anteriormente se ha hablado de océanos de metano líquidos en lunas de Saturno y posiblemente Júpiter
Estudiando su punto de fusión, sabemos que a altas temperaturas este se transforma en grafito, sin embargo cuando se encuentra en estado líquido, su comportamiento es similar al agua
En los estudios realizados en nuestro planeta para validar esta hipótesis, se sometió a diamantes a una presión extraordinariamente alta, bombardeándolos con láseres y por fin, los diamantes se licuaron como se predecía. Para sorpresa los fragmentos solidos que quedaron flotando cual iceberg sobre las gélidas aguas de nuestros polos.
Por increíble que parezca, estas extraordinarias condiciones de presión y temperatura se dan de forma natural en dos de los planetas del Sistema Solar, Urano y Neptuno. Se estima que ambos mundos están formados, por lo menos en un 10 %, de carbono. Por lo que el hipotético escenario de todo un mar hecho de diamante líquido, con grandes icebergs del mismo material flotando sobre él, no resulta una idea descabellada.
Quizás, en un futuro no muy lejano, grandes conglomerados mineros, comenzarán sus viajes a otros planetas y lunas, en lo que será la explotación de los minerales existentes fuera de nuestro planeta, dicho de paso, ya hay antecedentes al respecto.
Saludos cordiales

domingo, 1 de mayo de 2011

¿Habrá vida en otros mundos?



Exoplanetas.

Quizás, desde siempre el ser humano ha soñado con conocer seres extraterrestres o a lo menos saber sobre su existencia.
Lamentablemente indagando en nuestro sistema solar, pareciera ser que la vida como la nuestra, es un sueño frustrado, al menos al nivel de cuerpos como los que componen el reino animal y mucho menos factible, encontrar algún tipo de humanoide.
Las investigaciones en nuestros planetas vecinos y sus lunas, nos indican que no reúnen las condiciones requeridas para ello. Pero eso no impide que pueda haber otras formas de vida en forma de bacterias u otras similares.

Las atmósferas de los planetas vecinos y las temperaturas que en ellos reinan, no son precisamente las más idóneas para que la vida germine en ellos. Sin embargo, en algún que otro satélite, como es el caso de la luna de Júpiter, Europa, que constituye un mundo completamente helado aunque debajo de la superficie, al menos, es una posibilidad que se maneja, podría existir un océano de agua no tan fría y calentada gracias a la influencia de las mareas de Júpiter, ¿quién podría asegurar que allí, en presencia de agua líquida, no podría haber alguna forma de vida?
Titán, con una atmósfera de metano y nitrógeno y en cuya superficie podría haber nitrógeno líquido y compuestos orgánicos sólidos. Lo que también se puede decir de Tritón, el satélite de Neptuno. Así que, son tres satélites que podrían (es concebible) tener alguna forma de vida.

Buscando Mas Allá.




Pero quizás, para buscar vida, haya que ir más lejos, fuera de esta pequeña vecindad que es nuestro sistema solar, en nuestra galaxia existen más de 250 mil millones de estrellas y cada una de estas es un sol, donde podrían estar orbitando planetas similares al nuestro y si ampliamos aún más nuestros horizontes, en el universo visible, existen más de 400 mil millones de galaxias, a estas escalas, cuantas posibilidades existen, la verdad es que la probabilidad es inmensa.
Hay estudios que favorecen la creencia de que los sistemas solares son tan comunes como las estrellas. Pero aún, suponiendo que la mayoría e incluso todas las estrellas posean sistemas planetarios, y que muchos de esos planetas sean similares a la Tierra en tamaño, debemos saber qué criterios han de satisfacer o qué requisitos deben tener o cumplir para que sean habitables, al menos para encontrar vida como la conocemos.

Se cree que una estrella debe tener cierto tamaño para poder poseer un planeta habitable. Cuanto más grande es la estrella tanto menor es su tiempo de vida, y si excede de ciertas dimensiones, no vivirá lo suficiente como para permitir que un planeta recorra las prolongadas etapas de su evolución química, antes de que se puedan formar y desarrollar en él formas de vida complejas.

Es probable que estos planetas portadores de la vida puedan estar distribuidos por el universo de manera uniforme; la dificultad es que el universo es demasiado grande. Si cada 100.000 años-luz cúbicos existiera un planeta como la Tierra, serían muchísimos los planetas con vida, lo que nos llevaría a tener que explorar a una distancia mínima de unos 30 años-luz para encontrar uno de esos planetas hermanos del nuestro.

Si todas las leyes del universo son las mismas que rigen aquí en la Tierra y en el Sistema Solar y en nuestra galaxia, entonces las posibilidades se nos abren de par en par. Ahora que otra cosa será el coincidir, tanto en el espacio como en el tiempo, con otras civilizaciones inteligentes, esto no será fácil, podría darse el caso de civilizaciones que existieron y desaparecieron antes de que apareciéramos nosotros, o que existan en este mismo momento y que estén tan atrasadas que no podamos detectar sus señales electromagnéticas inexistentes, o que estén tan adelantados que no quieran saber nada de nosotros y estén esperando el momento idóneo de nuestra evolución para contactar.

Con la sonda Kepler, buscando exoplanetas, nuestra miopía cósmica está desapareciendo,no por menos, ya ha encontrado mas de 1.000 planetas y cerca de 54 candidatos, en una zona llamada ricitos de oro, aunque, por la cercania a sus estrellas es poco probable que exista vida tal y como la conocemos,Kepler esta recien en operaciones y su busqueda continuará. Pero la tecnología acá en la tierra con las nuevas tecnologías de telescopios, como los gigantescos ojos y allí arriba los telescopios espaciales, están dando un gran paso y este es, el lograr percibir planetas del tamaño del nuestro y dentro poco ayudados con más tecnología lograremos ese sueño, el encontrar nuestros gemelos espaciales, orbitando otros soles, en zonas habitables y a los que les podremos estudiar hasta sus atmosferas.

¿Sabremos la verdad?, ¿encontraremos esos mundos?....El tiempo lo dirá, pero quizás, debamos tener una pequeña consideración; no podemos ser tan ególatras y pensar que estamos solos, el espacio es muy grande para que seamos tan pocos.

martes, 26 de abril de 2011

La importancia de la Magnetosfera.



Ciencias de la Tierra.-

La atmósfera terrestre es la parte gaseosa de la Tierra, siendo por esto la capa más externa y menos densa del planeta.
Gracias a la atmosfera los cuerpos como meteoritos cuando ingresan se frenan o se queman por la fuerza de roce, de lo contrario ingresarían a una velocidad inmensa, esto es su velocidad sumada a la fuerza de gravedad del planeta. Pero hay una zona, la exterior, llamada Magnetosfera, que existe y no solamente en nuestro planeta y es la región alrededor de un planeta en la que el campo magnético de éste desvía la mayor parte del viento solar formando un escudo protector contra las partículas cargadas de alta energía procedentes del Sol. Como dijimos anteriormente, La magnetosfera terrestre no es única en el Sistema solar y todos los planetas con campo magnético como Mercurio, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno poseen una magnetosfera propia. Ganimedes, el mayor satélite de Júpiter, tiene un campo magnético pero demasiado débil para atrapar el plasma del viento solar. Marte tiene una muy débil magnetización superficial sin magnetosfera exterior.
Las partículas del viento solar que son detenidas forman los cinturones de Van Allen. En los polos magnéticos, las zonas en las que las líneas del campo magnético terrestre penetran en su interior, parte de las partículas cargadas son conducidas sobre la alta atmósfera produciendo las auroras boreales y australes.


Tales fenómenos aurorales han sido también observados en Júpiter y Saturno.
Algunos científicos piensan que sin la magnetosfera la Tierra habría perdido la mayoría del agua de la atmósfera y los océanos en el espacio, debido al impacto de partículas energéticas que disociarían los átomos de hidrógeno y oxígeno permitiendo escapar los ligeros átomos de hidrógeno, por lo que el planeta se parecería mucho más a Marte. Se estima que este pudo ser un factor importante en la pérdida de agua de la atmósfera primitiva Marciana.
Campo Magnético de la Tierra
La Tierra tiene un campo magnético con polos Norte y Sur. El campo magnético de la Tierra alcanza hasta 36 000 millas en el espacio.
El núcleo de la Tierra-de hierro también es un gran imán y los científicos han pasado un siglo, la exploración de su forma y estructura. La visualización de arriba muestra el campo magnético alrededor de la Tierra, la magnetosfera, como puede parecer desde el espacio. Este punto de vista conceptual, pero basado en observaciones científicas reales que se han hecho desde el comienzo de la Era Espacial. La naranja y las líneas azules representan el norte frente al sur y la polaridad del campo de las líneas de la Tierra.
Al igual que la capa de ozono, la magnetosfera es importante para la vida en la Tierra, ya que nos protege de la mayoría de las radiaciones nocivas y el plasma caliente del Sol, que desvía hacia el espacio. El campo magnético es constantemente azotada por nuestra estrella más cercana de las emisiones que puede llevar a las corrientes eléctricas que fluyen en el espacio alrededor de la Tierra, las corrientes que pueden interrumpir las transmisiones de radio y satélites daño en un fenómeno conocido como el clima espacial .Las líneas de campo no son realmente visibles, pero pueden ser detectados por los sensores que cuentan las partículas atómicas, los protones y los electrones que se mueven en el espacio alrededor de la Tierra. A diferencia del patrón simétrico de las limaduras de hierro y el imán, la magnetosfera se empuja hacia adentro en el lado que da al Sol y se tendió en la Tierra tras él. Esto es causado por el viento solar una corriente de partículas de alta velocidad que fluye desde el Sol y llevar la firma de su propio campo magnético.

martes, 19 de abril de 2011

Detectan grandes cantidades de agua precipitándose hacia un sistema planetario en plena formación.



Aunque ya sabemos que el agua está presente no solamente en nuestro planeta, esta noticia de seguro a muchos les causará una gran impresión. Pero lo cierto es que el agua, esa fuente de la vida tal como la conocemos, esta ampliamente presente en nuestro sistema solar, desde cometas, pasando por varias lunas formadas sobretodo por hielo y terminando por cierto en las grandes concentraciones de este elemento tanto en Marte como en nuestro azul planeta, que hoy se cubre en mas de 70% por ella. No debemos olvidar que hoy en día, se considera que la mayor parte del agua que ahora llena nuestra biosfera posiblemente nos llego a través de numerosos impactos cometarios, cataclismos momentáneos pero que dejaron tras de si una rica herencia en forma de agua y compuestos orgánicos y que formaron sin lugar a dudas, la base de la vida.

Pero si miramos hacia atrás, ¿como llega el agua hasta el caliente disco de materia a partir del cual nacerán posteriormente planetas? La respuesta, quizás se encuentre en un sistema estelar aun en plena formación, llamado NGC 1333-IRAS 4B y situado a unos 1000 Años-luz de la Tierra. Sumergida en la burbuja de gas y polvo que le ha visto nacer, esta estrella aun esta en pleno proceso de acreación, hasta tal punto que no podemos saber como será finalmente. Ahora mismo es mucho más pequeña que el Sol pero sigue creciendo como un embrión en plena gestación. Lo interesante, es el disco de materia muy caliente que se esta formando alrededor del astro aun no nacido y que podría ser el paso previo al nacimiento de un nuevo sistema planetario.
Hoy, se ha detectado que desde la nube que rodea a IRAS 4B esta "lloviendo" sobre el disco una gran cantidad de agua en forma de hielo, al llegar a el se evapora y se distribuye como vapor de agua, en una cantidad que es ahora mismo 5 veces toda la que existe en los oceános terrestres. Se cree que cuando hayan nacido los nuevos planetas este vapor volverá a congelarse en forma de cometas y asteroides, que son precisamente los que llevaron el agua a mundos como la Tierra. Así pues, este astro podría ser una maravillosa muestra de lo sucedido en nuestro propio sistema solar hace 4500 Millones de años, quizás, estamos presenciando la llegada del suministro de agua de algún futuro sistema solar. Tal vez observando algo bastante similar a lo que fue nuestro sistema solar a esa misma edad.
Lo importante y concluyente de todo esto es que claramente, el agua que forma ríos, lagos, mares, oceános y la misma vida llego a nosotros como un regalo de las estrellas.

Sonidos del sol forman una Sinfonía planetaria.



Hoy hemos conseguido claras evidencias de que nuestro planeta se agita y vibra en sintonía con los sonidos del Sol.
Como una gran orquesta sinfónica, nuestro sistema solar pareciera interpretar melodías cósmicas, bajo la dirección de nuestro astro el Sol, quien marca el ritmo y los planetas, le siguen como un gran coro. Esta conclusión se extrae de los últimos estudios de la sonda Ulises, que aunque lo descubrió en nuestro planeta, no existe lógica para pensar que los demás planetas no sigan la misma pauta, en especial los dotados de con campos magnéticos.

¿Pero como podemos entender este fenómeno?
Claramente observando el campo magnético, la atmósfera sea esta densa o tenue parecen vibrar en sintonía con los sonidos que surgen desde el Sol como consecuencia de las ondas de presión y de la gravedad que sacuden nuestra estrella. El equipo de científicos a cargo del estudio pudo constatar que los tonos que emite el Sol, se reproducen fielmente en los datos sísmicos terrestres, así como en el resto del ámbito planetario, incluido en voltajes inducidos de cables oceánicos. Todo parece resonar en simpática armonía con la melodía solar.
Lamentablemente y aunque estos tonos vibran por toda la tierra y también en el aire, rodeándonos por completo, para nosotros, nos resulta imposible percibirlos, pues se mueven en una frecuencia muy por debajo del límite de audición del oído humano, esto es, entre 100-5000 Micro hercios.

Los antecedentes nos proporcionan una pista de cómo estos sonidos generados en el corazón del Sol, llegan hasta la Tierra. Los instrumentos de observación utilizados, registraron el flujo de partículas cargadas y el campo magnético interplanetario detectando fluctuaciones en los datos en forma de numerosas frecuencias o tonos, similar a lo registrado en nuestro planeta Además estos encajan con las predichas por los teóricos que señalan su origen en las ondas de presión y gravedad que agitan el Sol.
La idea es que el campo magnético solar que es arrastrado hacia el exterior se lleva consigo estas fluctuaciones, tal como indicaron los datos de la sonda...cuando este choca con el campo magnético terrestre y hace que este vibre por simpatía transmitiéndole también los "tonos" que se ha llevado consigo. Estos movimientos del campo geomagnético se transmiten a la superficie sólida del planeta generando pequeñísimos pero detectables respuestas tanto de la propia Tierra como de mucha de nuestra tecnología, en una especie de sinfonía de sonidos que resuena al ritmo del astro Rey.

Todo esto me recuerda, en medio de la teoría de la música de las esferas, en la que Mike Oldfield se inspira en su álbum, donde la música está relacionada con los movimientos del Sol, la Luna y los Planetas, considerando las proporciones en los movimientos de los cuerpos celestes y la estructura de la naturaleza como una forma de música, Shabda es la interpretación del sonido de la creación.

Quizás, Una curiosa música planetaria que nos ha deleitado desde el comienzo del sistema solar, formando un invisible lazo con el ardiente corazón del que depende toda nuestra vida. Ha decir por los antecedentes, el silencio solo llegara el dia que el Sol muera.

Una estrella moribunda nos muestra el destino de nuestro Sol.



Mirando hacia allá arriba a casi 550 años luz de distancia desde nuestro planeta, hoy, podemos observar una estrella similar a nuestro sol, pero esta, se encuentra en su último periodo, retorciéndose y pulsando como un gigantesco corazón en agonía, quizás, mostrándonos el inexorable futuro final de nuestro astro.
Esta estrella es Chi Cygni y de acuerdo a las observaciones ha aumentado su tamaño hasta convertirse en una gigante roja, con un tamaño tan grande que si fuera nuestra estrella, se tragaría todos los planetas hasta el mismo Marte.
Este estudio nos sirve para poder saber y conocer mucho mas de lo que le espera a nuestro sol, aunque aun le queden 5.000 millones de años de vida.

Quizás como una biografía no autorizada, hoy conoceremos la historia de nuestro propio sol, desde su nacimiento, hasta su inexorable final. Una historia que comienza hace ya 5 mil millones de años, una estrella gigante agoniza y termina por explotar como Supernova, la onda de choque atraviesa el espacio hasta llegar a una nube de hidrógeno, esta se comprime formando anillos de polvo y gas y en su centro nace nuestra estrella, y con ella los planetas.



Ha de ser grande pues posee el 99.8% de la masa del sistema solar, una fuente de energía, que da calor y luz a nuestro planeta. Toda vida aquí, toda la energía producida por nuestros combustibles fósiles, es luz solar almacenada. ¿Pero que es realmente el sol?, una estrella, una enorme bola de fuego, en sus profundidades ha de encontrarse un gran reactor nuclear, donde se convierte el Hidrogeno en helio en una reacción en cadena, cada segundo, este pierde 4 millones de ton. de masa, la que expulsa en forma de energía, esta tarda un millón de años en alcanzar la superficie y tan solo 8,5 min. en alcanzar nuestro planeta, esta, la llamamos luz solar. Su superficie, es la fotosfera amarilla y sobre esta, la cromosfera, una rojiza marea. Cada 11 años los polos magnéticos se invierten y ha medio camino de su inversión, el sol se haya en su máximo magnético. Su superficie gira a velocidades diferentes, esto hace que se enrede y distorsione su campo magnético, el resultado, es un hirviente océano de energía. Curiosamente, aunque no podamos verlo, el sol, Late regularmente cada 5 minutos, la causa, las ondas de sonido que se generan por las fluctuaciones de presión que se producen dentro, Su corona es visible durante un eclipse solar, esta hierve a mas de 2 millones de grados, las grandes eyecciones de su corona, forman el viento solar.
Pero dentro de 5 mil millones de años, el hidrogeno se agotará, el balance entre la radiación que sale y la gravedad que entra se habrá perdido, allí se expandirá 200 veces su diámetro actual. Y se convertirá en una gigante roja, consumiendo a Mercurio y Venus, aunque no alcanzara la tierra, nuestro planeta se hará cenizas, al expulsar gas muerto de hidrogeno y helio, y por ultimo, se convertirá en una enana blanca que se ira enfriando hasta convertirse en la nada, allí todo nuestro sistema solar quedara oscuro y frió.

Los anillos de Urano, un acontecimiento visible cada 42 años.



Lo cierto es que cuando hablamos de anillos planetarios, de inmediato se nos vienen a la memoria los majestuosos del gigante Saturno, quizás, el más hermoso de todos los planetas de nuestro sistema solar y claramente hasta el día de hoy su brillantes y majestuosidad nos parecen únicos. Pero cual lejos estamos de la realidad, pues todos los planetas gaseosos del sistema solar poseen anillos.

Viajando por el vecindario, donde habitan los planetas gaseosos de seguro podríamos apreciar que todos ellos tienen anillos, aunque mas estrechos y oscuros, en algunos casi invisibles. Tanto ha de ser así que los de Urano, solo se descubrieron hasta el año 1977, luego vinieron los del gigante joviano Júpiter en el año 1979 y los de Neptuno en 1980, estos dos últimos gracias a las naves Voyagers.

Pero hoy nos referiremos a los de Urano,descubiertos frutos de la casualidad, pues cuando un grupo de astrónomos observaban la ocultación de la estrella SAO158687 detrás del planeta Urano, desde un observatorio volante, que en realidad era solo un avión, inesperadamente detectaron ciertas simetrías en su luminosidad, las cuales solo podrían indicar la presencia de anillos oscuros, formados seguramente de polvo. Con el tiempo las sondas Voyagers en su paso por el planeta en el año 1986, confirmaron sus anillos. Hoy ya se le conocen 13.

Pero vistos desde nuestro planeta, estos anillos presentan una perspectiva muy peculiar, pues, Urano es un planeta un tanto curioso, se mueve alrededor del Sol literalmente tumbado sobre su orbita, casi llegando a los 98º en el transito de su largo y extenso año, que equivale a 84 años terrestres. Solo llegamos a verlos directamente desde la vertical de sus polos y en toda su extensión, un caso único en todo el Sistema Solar, el motivo de esta situación no esta claro aunque una de las teorías actuales señala que el planeta pudo sufrir una tremenda colisión que literalmente lo "tumbo" como un boxeador derriba a su oponente.

Actualmente estamos asistiendo y así lo inmortalizó el Hubble, al momento en que los anillos se nos muestran de perfil, un hecho que solo ocurre cada 42 años. Por lo que podríamos decir que es un gran acontecimiento, dado que se descubrieron hace 30 años, esta es la primera vez que tenemos la oportunidad de observarlos a plena semejanza.

Claramente posterior a este evento deberemos esperar otras cuatro décadas para volver a
Visualizar estos anillos, que pareciera están condenados a vivir para siempre a la sombra de su planeta.